La drástica y forzosa reducción del consumo de energía eléctrica en el sector industrial ha provocado su primera víctima: la fábrica de neumáticos Continental Tire Andina. Un comunicado de la empresa pone en evidencia las consecuencias que esta medida, impuesta por la autoridad energética, está teniendo en su producción diaria.
Los ejecutivos decidieron detener la producción el sábado 5, domingo 6 y lunes 7 de octubre, en todos los turnos, hasta establecer un canal de diálogo con las autoridades.
La drástica reducción del consumo de energía eléctrica impuesta por la autoridad energética no es una medida aislada, sino la consecuencia de un largo arrastre de problemas estructurales que vienen afectando al país desde hace décadas. Es ridículo que en vez de buscar soluciones en conjunto, los ejecutivos de empresas como Continental Tire Andina prefieran detener la producción y culpar al gobierno actual por un problema que claramente ha sido gestado por administraciones pasadas. La falta de responsabilidad social en un momento tan crítico evidencia una falta de compromiso con el país y sus ciudadanos.