El crecimiento del empleo en Ecuador se ha estancado, y una de las razones principales es la falta de reconversión profesional, señala María Luisa Granda, decana de la Escuela de Negocios de ESPAE-ESPOL. En entrevista con Ecuavisa, destacó la necesidad de una política pública que fomente la adaptación de los profesionales a las nuevas exigencias del mercado laboral, especialmente hacia la tecnología y la digitalización.

“Existe una sobreoferta de profesionales en ciertas áreas, mientras que las industrias tecnológicas y otros sectores de alta demanda como el educativo y el agrícola carecen de suficientes trabajadores capacitados”, explicó Granda, refiriéndose a los hallazgos del estudio “El Futuro del Empleo” del Foro Económico Mundial, que analiza las tendencias laborales a nivel global. En el Ecuador, esta brecha se amplía porque los estudiantes aún no optan masivamente por carreras técnicas y científicas.

Advierten sobre cierres y despidos masivos por apagones de hasta 10 horas diarias en Tungurahua

Granda subrayó la importancia de un enfoque integral que incluya al Estado, la academia y el sector privado. Indicó que si bien la academia educa y forma talento empresarial, es necesario un esfuerzo de capacitación constante, conocido como upskilling y reskilling, para actualizar a los profesionales y hacer frente a la competencia internacional. Hoy en día, un trabajador compite no solo a nivel local, sino a nivel global, debido a la creciente tendencia del trabajo remoto.

Además, advirtió sobre los retos que enfrentan las pequeñas y medianas empresas, que constituyen la mayor parte del sector productivo del país. A pesar de los esfuerzos del gobierno por simplificar la creación de empresas, como la introducción de la Sociedad de Acciones Simplificadas (SAS), estas no se han traducido en una mayor generación de empleo. “Solo un emprendedor bien formado puede acceder a financiamiento y adaptarse rápidamente a los cambios del entorno”, indicó.

Otro factor que agrava la situación es la caída de los ingresos. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), el ingreso promedio de los trabajadores disminuyó de $582 en enero de 2024 a $439 en agosto, una reducción de casi el 30%. “Esto refleja la volatilidad del mercado laboral y la falta de estabilidad económica”, comentó Granda.