El plátano, conocido por su sabor y versatilidad, ha captado la atención por su potencial para favorecer un sueño reparador. Recientemente, se ha debatido sobre los beneficios de consumir esta fruta antes de dormir y cómo podría ayudar a un descanso más profundo.

El secreto del plátano radica en su contenido nutricional. Es una fuente rica de magnesio, potasio y vitamina B6, tres componentes esenciales para promover un sueño saludable:

• Magnesio: Relaja los músculos y reduce el estrés, facilitando la conciliación del sueño.
• Potasio: Previene calambres nocturnos, una causa común de interrupción del descanso.
• Vitamina B6: Es fundamental para la producción de melatonina, la hormona que regula el ciclo de sueño.

Además, el plátano contiene triptófano, un aminoácido que se convierte en serotonina y melatonina en el cuerpo, promoviendo un estado de relajación.

¿Cuándo y cómo consumirlo?

Para aprovechar sus beneficios, se recomienda comer un plátano aproximadamente una hora antes de acostarse. Esto permite que el cuerpo absorba los nutrientes y comience el proceso de relajación. Sin embargo, consumirlo muy tarde podría resultar en una digestión pesada que afecte la calidad del sueño.

El plátano no solo ayuda con el sueño, sino que también es beneficioso para la digestión debido a su contenido en fibra. Es un snack bajo en calorías ideal para la noche y puede reducir los síntomas del síndrome de piernas inquietas, una condición que interrumpe el sueño, según Amerisleep.

Aunque incorporar un plátano en la rutina nocturna puede ser útil, no es una solución mágica para los problemas de sueño. Mantener una rutina regular, evitar la cafeína y crear un ambiente propicio para el descanso son claves. Pero, sin duda, disfrutar de esta fruta antes de acostarse podría ser un paso delicioso hacia un mejor descanso.