En una alarmante tendencia de violencia en Ecuador, las cifras de homicidios y suicidios entre niños y adolescentes alcanzaron niveles preocupantes en 2023.

Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), el homicidio fue la principal causa de muerte entre menores de 5 a 17 años, con 335 casos, seguido de los accidentes de tránsito (25) y los suicidios (180). En jóvenes de 18 a 29 años, las cifras son aún más escalofriantes: 318 homicidios y 362 suicidios.

Lorena Cuadrado, psicóloga y directora del UEES Mental Health Center, señaló que la espiral de violencia no es solo un fenómeno reciente.

“Lo que impacta es que la violencia se ha tornado más brutal y sanguinaria. En el pasado había ciertos códigos y límites; hoy en día se ha perdido cualquier tipo de respeto, incluso hacia los niños”, lamentó Cuadrado.

Los homicidios representan la principal causa de muerte de niños en Ecuador

Además, las secuelas emocionales de la pandemia de 2020 siguen latentes y complican el panorama. La experta destacó que el aislamiento y la falta de conexión dentro de las familias han incrementado la desesperanza en los jóvenes, llevando a muchos a decisiones extremas como el suicidio.

Cuadrado subrayó que el entorno familiar juega un papel fundamental en estos desenlaces. “El problema no es solo la presencia física de los padres, sino su involucramiento emocional. Estamos viviendo en familias que, aunque compartan el mismo espacio, no conocen al otro, lo que genera un vacío afectivo profundo”, explicó.

Finalmente, dijo que la falta de recursos y programas especializados para atender esta crisis es otro de los factores que empeoran la situación. Cuadrado mencionó que las iniciativas actuales, como las del Instituto de Neurociencias y algunas clínicas especializadas, son limitadas y no logran abarcar el problema de manera integral.

“Se necesita crear más redes de apoyo y un compromiso real desde todos los sectores: familias, instituciones educativas, y gobiernos locales y nacionales”, puntualizó.