Un hecho violento se registró en el primer día del estado de excepción en Quito, generando alarma entre los ciudadanos. La noche del jueves 3 de octubre de 2024, un ataque armado tuvo lugar en el sector de El Conde, al sur de la capital.

Según reportes preliminares y videos compartidos en redes sociales, la balacera ocurrió en una zona comercial donde un grupo de personas se encontraba reunido en una esquina cerca de varios comercios. En medio de las actividades habituales, se escucharon múltiples detonaciones que provocaron pánico entre los presentes.

Una ciudadana que grabó un clip del incidente mencionó que un hombre fue víctima de un atentado en el lugar, quedando su cuerpo tendido en el suelo. La conmoción llevó a la aglomeración de habitantes y comerciantes en la escena.

El portal Primicias reportó que, a causa del ataque armado, una persona falleció y otra resultó herida. Las unidades especializadas de la Policía Nacional se encuentran desplegadas para recabar evidencias sobre este crimen, que ocurre en medio del estado de excepción decretado por el presidente Daniel Noboa un día antes.

Los incidentes de violencia en Quito son cada vez más comunes. Según cifras de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), solo en septiembre se registraron nueve asesinatos, un sicariato y 12 homicidios en la ciudad. Los casos más alarmantes se reportaron en sectores como La Gatazo, Pisulí, Solanda y El Trébol, donde una funcionaria del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (Snai) fue víctima de un atentado que la dejó en estado crítico.

En el decreto de estado de excepción, Noboa destacó que la medida responde a la grave conmoción interna y el conflicto armado interno que enfrenta el país. El ministro de Gobierno, Arturo Felix Wong, señaló que el objetivo de esta medida en Quito es proteger la ciudad ante la amenaza de grupos desestabilizadores que buscan generar caos y desorden en las calles.