El dictador venezolano Nicolás Maduro, conocido por sus decisiones polémicas, adelantó la celebración navideña al 1 de octubre, declarando en un acto televisado que “llegó la Navidad con paz, felicidad y seguridad”. Esta decisión llega en medio de una fuerte crisis política en el país, tras las elecciones fraudulentas del pasado 28 de julio y la detención de decenas de líderes opositores, incluidos menores de edad.

Maduro, acompañado por su esposa Cilia Flores, presentó un coro que interpretó el tradicional villancico “Corre caballito”, marcando el inicio anticipado de las festividades navideñas en medio de la tensa situación que vive Venezuela. “Feliz Navidad en paz y felicidad”, proclamó Maduro, mientras la oposición denuncia las crecientes violaciones a los derechos humanos.

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Este adelanto no es la primera vez que Maduro cambia el calendario festivo, pero en esta ocasión coincide con la orden de captura contra el opositor Edmundo González Urrutia, quien tras el fraude electoral se exilió en España.

Por otro lado, Voluntad Popular exigió la liberación del exdiputado Freddy Superlano, detenido desde hace dos meses, junto con otros opositores vinculados a la divulgación de las actas de votación de las elecciones de julio. El fiscal general, Tarek William Saab, los acusó de diversos delitos, incluyendo conspiración y usurpación de funciones.

Este panorama refleja el intento del régimen de imponer una imagen de estabilidad y festividad mientras el país enfrenta una creciente represión y crisis política.