El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó este martes, 1 de octubre de 2024, a las Fuerzas Armadas que derriben los misiles lanzados por Irán sobre Israel. Esta decisión se produce en medio de un aumento de las tensiones en la región tras la muerte de líderes de grupos militantes en ataques israelíes.

Según un breve comunicado de la Casa Blanca, Biden y la vicepresidenta Kamala Harris están en una reunión con el equipo de seguridad nacional en la ‘situation room’ (sala de crisis) para recibir información sobre los ataques iraníes. La administración indicó que el objetivo es ayudar en la “defensa” de Israel y proteger a las tropas estadounidenses desplegadas en la región.

El presidente tenía programada una llamada con rabinos para conmemorar la festividad judía de Rosh Hashaná, pero un funcionario de la Casa Blanca anunció que fue pospuesta debido a los recientes ataques.

Ataques iraníes y alerta de Israel

Irán lanzó un ataque con misiles contra territorio israelí, según confirmaron tanto el ejército israelí como la Guardia Revolucionaria iraní. Las alarmas sonaron en todo Israel, y los habitantes de Jerusalén pudieron observar misiles interceptados en el cielo.

Este es el primer ataque de Irán contra Israel desde abril, cuando un ataque similar impactó en bases aéreas israelíes. Las fuerzas de defensa de Israel y de EE.UU. interceptaron la mayoría de los misiles lanzados en ese entonces.

El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, había advertido que Irán podría lanzar un ataque “a gran escala”. Estados Unidos había informado a Israel sobre los preparativos de Irán para un ataque, tras el asesinato del líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, en un bombardeo israelí en Beirut, que desencadenó una nueva escalada de violencia, incluida una invasión terrestre israelí en el sur del Líbano.

La situación en la región sigue siendo tensa y preocupante, con ambos lados en alerta máxima.