El presidente ucraniano Volodymyr Zelensky y su homólogo estadounidense, Joe Biden, se reunieron este jueves en la Casa Blanca en un contexto cargado de tensiones políticas en Estados Unidos, a pocas semanas de las elecciones de noviembre. La visita ha generado una reacción inmediata de los republicanos, quienes acusan a Zelensky de interferir en la campaña electoral tras visitar una fábrica de armas en Scranton, Pensilvania, la ciudad natal de Biden y un estado clave para los comicios.
El líder ucraniano y Biden discutieron el “plan de la victoria” de Ucrania, una estrategia destinada a presionar a Rusia para alcanzar una salida diplomática al conflicto. La reunión se da poco después de que Biden anunciara un nuevo paquete de asistencia militar de 7.900 millones de dólares para reforzar las capacidades defensivas de Kyiv.
La controversia se encendió cuando Zelensky, acompañado por varios demócratas, visitó una planta de producción de municiones en Scranton, lo que los republicanos interpretaron como un acto proselitista a favor de Biden. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, calificó la visita como una “interferencia electoral” y exigió el despido del embajador de Ucrania en Washington, quien ayudó a coordinar la visita.
El Comité de Supervisión del Congreso, liderado por los republicanos, anunció que investigará si la visita fue un intento de beneficiar a la vicepresidenta Kamala Harris, quien busca ganar apoyo en su candidatura a la presidencia. La reacción fue rápida por parte del candidato republicano Donald Trump, quien se burló de Zelensky durante un mitin, refiriéndose a él como “el mejor vendedor del mundo” y criticando su supuesta negativa a negociar con Moscú.
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A pesar de la controversia política, Biden reafirmó su apoyo a Ucrania, asegurando que “Rusia no prevalecerá en la guerra” y prometiendo seguir apoyando a Kyiv tanto en su aspiración de ser miembro de la UE como de la OTAN. La reunión es vista como crucial, ya que Zelensky necesita asegurar la continuidad del respaldo estadounidense en un contexto de avances rusos en el este de Ucrania y con un Vladimir Putin que ha propuesto revisar la doctrina nuclear de Rusia para permitir el uso de armas nucleares en caso de apoyo occidental a Ucrania.
En una señal directa a Occidente, el portavoz del Kremlin dejó en claro que la revisión de la doctrina nuclear es una advertencia para Estados Unidos y sus aliados, incrementando la urgencia de las conversaciones entre Zelensky y Biden.
¿Qué significa el “Plan de la Victoria” de Zelensky?
Aunque los detalles del plan no han sido revelados, se espera que incluya peticiones de apoyo militar y financiero continuo, así como garantías de seguridad a largo plazo para Ucrania. La mayor incógnita sigue siendo si Biden accederá a proporcionar misiles de largo alcance de fabricación occidental, una demanda reiterada por Kyiv que Washington ha evitado conceder hasta ahora.
Antes de su encuentro, Zelensky expresó su gratitud a los Estados Unidos por el “inquebrantable apoyo bipartidista”, buscando minimizar las tensiones partidistas que surgieron tras su visita a Scranton. Sin embargo, la presión republicana podría afectar la futura cooperación entre Washington y Kyiv, particularmente si el apoyo a Ucrania se convierte en un tema divisorio en las elecciones de noviembre.
Con este encuentro, Zelensky busca asegurar que Ucrania mantenga su apoyo estratégico, mientras enfrenta no solo la guerra con Rusia, sino también una creciente resistencia política en un Estados Unidos polarizado.
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