La Sierra ecuatoriana continúa lidiando con el impacto de múltiples incendios forestales que se han propagado en las últimas semanas. De acuerdo con el reporte de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) de este jueves, 26 de septiembre de 2024, se registran 17 incendios activos en el país, todos concentrados en la región interandina.

Las provincias de Cotopaxi, Chimborazo y Loja son las más afectadas, según los últimos datos de la SNGR. A continuación, un desglose de los focos de incendio por provincia:

• Imbabura: 1 incendio en el cantón Cotacachi.
• Cotopaxi: 5 incendios en Sigchos, Latacunga y Pujilí.
• Carchi: 2 incendios en los cantones Mira y Espejo.
• Chimborazo: 3 incendios en Colta, Riobamba y Chunchi.
• Pichincha: 2 incendios en Quito y Cayambe.
• Azuay: 2 incendios en los cantones Oña y Santa Isabel.
• Loja: 2 incendios en Loja y Calvas.

De los 17 incendios, 13 permanecen activos y solo cuatro han sido controlados. Los focos controlados se encuentran en Sigchos, Santa Isabel, Mira y Espejo.

Los incendios han dejado una estela de destrucción en su camino. Según los reportes del Gobierno, se estima que 35.000 hectáreas de terrenos han sido devastadas por el fuego, lo que afecta no solo al entorno natural, sino también a la agricultura y la ganadería de la región.

Además, la cifra de animales muertos debido a los incendios y la sequía asciende a 13.000, un dato alarmante que refleja la magnitud del desastre. La falta de agua y el deterioro del suelo complican aún más la situación para los productores locales.

La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos ha desplegado brigadas de emergencia y cuenta con el apoyo de las Fuerzas Armadas y bomberos locales para combatir los focos activos. Sin embargo, el control de las llamas sigue siendo un desafío debido a la sequía prolongada y los fuertes vientos que han favorecido la expansión del fuego en zonas montañosas.

Las autoridades instan a la población a mantener la calma y a evitar cualquier actividad que pueda provocar incendios adicionales, ya que la situación es crítica y los recursos se encuentran al límite.

El Gobierno ha solicitado apoyo internacional y nacional para enfrentar la emergencia, especialmente con equipos especializados y apoyo logístico para las brigadas de primera línea. Las comunidades afectadas también requieren asistencia humanitaria y recursos para recuperar sus medios de vida.

Se espera que en los próximos días se logre contener algunos de los incendios más severos, aunque el daño causado a la flora, fauna y la producción agropecuaria será difícil de revertir en el corto plazo.