El radar es fundamental para la seguridad vial. Guillermo Abad, director de Justicia Vial, recordó que los radares están avalados a nivel mundial para garantizar el control de la velocidad en las vías. “En eso no hay ninguna duda, y lo podemos decir sin temor”, afirmó. 

El problema surge, señaló, cuando se mezclan temas de seguridad vial con asuntos administrativos, politizando la cuestión. “Cuando se combinan estos dos temas, se está haciendo política a costa de la seguridad vial, usando las lágrimas de las víctimas de los siniestros de tránsito”, dijo Abad. 

Un radar sin sanción no cumple su propósito. Esto es lo que establecen todos los códigos internacionales en materia de control de velocidad en las vías. 

En Ecuador, continuó Abad, las leyes se vuelven cada vez más permisivas según el vaivén del gobierno. Durante una entrevista con el periodista Fabricio Vela, director de *Primera Plana*, Abad advirtió que retirar los controles de la CTE o del personal policial, junto con la eliminación de los radares, traerá consecuencias: “No será una coincidencia que la tasa de siniestralidad y morbilidad aumente como resultado directo de estas acciones”. 

El radar está presente para corregir la conducta del conductor. Por lo tanto, un radar debe ser sancionatorio; de lo contrario, una simple señal de tránsito bastaría. Al retirar los radares, estamos atentando contra la seguridad vial, “la estamos matando, le estamos dando una puñalada por la espalda”, enfatizó. 

Si los radares no están homologados, hay que homologarlos; si están descalibrados, hay que calibrarlos; si están mal ubicados, hay que reubicarlos, añadió. Retirar los radares no es una opción para la seguridad vial. 

Finalmente, culpó a la Agencia Nacional de Tránsito por no haber protocolizado, normado ni reglamentado el uso de los radares. “Aquí no se está debatiendo si las leyes son buenas o malas. Las leyes tienen un objetivo, y deben cumplirse: garantizar la vida de los usuarios”, concluyó. 

Programa retransmitido por Ecuadorenvivo y autorizado por Primera Plana, conducido por Fabricio Vela.