La violencia en Medio Oriente continúa escalando, con Hezbolá lanzando un “aluvión” de cohetes contra el norte de Israel durante la noche del sábado y la mañana de este domingo, 22 de septiembre de 2024.
Este ataque parece ser una respuesta a los recientes bombardeos del ejército israelí en el sur del Líbano, donde Hezbolá tiene fuertes posiciones.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que interceptaron la mayoría de los 105 proyectiles lanzados el sábado por la milicia chiita.
No obstante, algunos restos de los cohetes alcanzaron viviendas, aunque hasta el momento no se han reportado víctimas mortales.
En respuesta, la aviación israelí lanzó una serie de bombardeos extensos contra objetivos de Hezbolá en el sur del Líbano. Según informes libaneses, estos ataques han causado al menos 45 muertos en los últimos días.
La situación se agrava con la participación de otras milicias. Desde Irak, la Resistencia Islámica en Irak (RII) afirmó haber lanzado misiles y drones contra Israel en solidaridad con Hezbolá, aunque las FDI aseguraron que estos ataques fueron neutralizados.
Las Naciones Unidas han advertido sobre una “catástrofe inminente” si las partes no reducen las tensiones, mientras que el Departamento de Estado de Estados Unidos y Jordania han aconsejado a sus ciudadanos abandonar Líbano ante el riesgo creciente de un conflicto a gran escala.
Mientras tanto, en Gaza, 22 palestinos, en su mayoría mujeres y niños, murieron en un bombardeo israelí a una escuela utilizada como refugio, intensificando aún más la violencia en la región.
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