Xavier Gustavo Gracia Torres, un recluso de 46 años, falleció el viernes 20 de septiembre en el Hospital General Delfina Torres, tras ser trasladado a la institución a finales de agosto debido a desnutrición y anemia severa. Su deceso, reportado por familiares alrededor de las 08:30, se debió a un paro cardiorrespiratorio. Gracia cumplía una condena por asesinato desde 2021 y había sido ingresado al hospital el 31 de agosto tras sufrir desmayos constantes.

Su caso ganó notoriedad en redes sociales debido a la drástica transformación física que sufrió entre noviembre de 2023 y agosto de 2024. Gracia denunció que, desde que los militares asumieron el control de las cárceles a principios de 2024, las raciones de comida se redujeron y, en ocasiones, se mezclaban con arena y lodo.

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El Comité Permanente por la Defensa de Derechos Humanos (CDH) ha defendido su caso, informando que han monitoreado 130 denuncias de tortura en las prisiones este año. Varias organizaciones sociales han alertado sobre posibles violaciones a los derechos humanos en el sistema penitenciario. En mayo, Human Rights Watch envió una carta al presidente Daniel Noboa denunciando abusos a manos de los soldados en las cárceles y criticando la falta de acciones para prevenir estos actos.

La Defensoría del Pueblo reportó 24 fallecimientos de presos en diversas cárceles entre febrero y marzo de 2024, algunos con indicios de tortura y desnutrición. A pesar de estas alarmantes denuncias, el Gobierno de Noboa ha expresado su apoyo a la Policía Nacional y a las Fuerzas Armadas, desestimando las críticas de organismos internacionales como HRW. Según el Servicio Nacional de Atención Integral a Privados de Libertad (SNAI), los militares no están presentes en todas las prisiones del país, aunque no especificaron su ubicación.