Uno de mis profesores de la facultad de derecho solía decir que Ecuador vive en crisis desde 1830, año en el cual se consolidó la República del Ecuador. Tenemos cientos de personajes históricos, paisajes y un largo etcétera de elementos por los cuales sentirnos profundamente orgullosas; sin embargo, también tenemos otras situaciones por las cuales sentir desesperanza y frustración, una de ellas, la politiquería y el vaciamiento de la política en tiempos de TikTok y reels.
En las últimas semanas el país ha pasado de incendios forestales a una crisis en el sector eléctrico atravesado por la continua crisis de seguridad y derechos humanos. El Gobierno Nacional y gobiernos locales han anunciado una serie de medidas para gestionar las deficiencias en la provisión de energía eléctrica y los efectos del estiaje. A esto, lo estrategas políticos suelen llamar: “surfear la crisis” porque estos problemas al igual que los otros enunciados tienen causas profundas y son de larga data con un factor común, el olvido del Estado mediante el debilitamiento de los servicios sociales.
En este corto tiempo de mandato de las autoridades esta cuesta arriba resolver estos problemas estructurales por lo que “ganar oxígeno” es la prioridad del gobierno nacional con acciones provisionales como las barcazas, racionamientos y utilizar silbatos como medida de seguridad para estos días sin electricidad, esta última recomendación fue formulada por un representante de la Policía Nacional del Ecuador.
Durante la noche, en cantones y provincias con toque de queda, para muchas mujeres viviendo violencia en sus hogares el silbato no es una opción. De ahí la urgencia que, desde el Gobierno Nacional, por primera vez paritario en la historia del país incluya en su estrategia el enfoque de género. Por que las crisis afectan de forma desproporcionada a las mujeres y aquí es importante reflexionar en voz alta ¿es el teletrabajo una medida apropiada o incrementará el trabajo de cuidado de las mujeres reduciendo el trabajo productivo?, ¿cuál es el plan de contingencia para los servicios de protección integral en casos de violencia de género?, ¿se garantizará energía eléctrica a los servicios esenciales de atención a víctimas/sobrevivientes de violencia?, ¿cuáles serán las medidas compensatorias para las mujeres emprendedoras que dependen de la electricidad para generar sus ingresos?. A veces, se olvida que en el país, las mujeres somos la mitad de la población y sostenemos todas las crisis.
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