Ecuador se enfrenta a una alarmante crisis de energía. Fabián Calero, gerente general de la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), dice que lo sucedido en el país no es un problema de mantenimiento, sino una crisis de agua que amenaza con dejar a millones en la oscuridad.

En una entrevista para Teleamazonas, Calero reveló que el apagón sorpresivo de la madrugada del viernes se debió a un “tema imprevisto” en la línea de transmisión Sopladora – Esclusas. “¡Pudo ser la caída de un árbol!”, lamentó, mientras advertía que los apagones inesperados podrían seguir ocurriendo debido a factores naturales y humanos.

Y es que afirmó que en el sistema eléctrico del país se pueden presentar apagones programados, pero también cortes inesperados por problemas de la naturaleza (caídas de árboles) o acción humana (quemas de vegetación). Por ello, no descartó que esta situación se presente en los próximos días.

Nuevos apagones nocturnos serán los días 23, 24, 25 y 26 de septiembre

Con una dependencia crítica de la hidroelectricidad, Ecuador enfrenta un panorama desolador. “La solución a corto plazo es incorporar generación térmica”, enfatizó el gerente, asegurando que están en plena búsqueda de soluciones rápidas y efectivas para evitar un colapso total.

Advirtió que el sistema eléctrico ecuatoriano es vulnerable. Con la llegada del estiaje, la preparación es clave. En un esfuerzo por mitigar la crisis, se han contratado 341 megavatios (MW), de las cuales 100 están funcionando.

Además, se están construyendo 50 en Quevedo, 100 en Salitral y 91 en Esmeraldas, que esperan estar listos hasta diciembre.