Son tiempos oscuros para el país.
Se ha anunciado un apagón masivo a nivel nacional de 8 horas para el próximo miércoles 18, debido a trabajos de mantenimiento preventivo en el sistema de transmisión y redes de distribución.
Serán 8 horas de encierro forzado, a merced de la delincuencia, y nadie se ha molestado en explicar qué plan de contingencia y seguridad se implementará durante ese periodo de oscuridad total.
Sin conexión a internet, sin celular ni televisión, pero a disposición del hampa.
Los apagones son el resultado de una suma de negligencias por parte de los gobiernos de Lenín Moreno y Guillermo Lasso, además del amateurismo del actual régimen.
En el debate presidencial de 2023, Daniel Noboa prometía a los televidentes que una correcta administración de la energía sacaría al país del abismo. Ya en la presidencia, anunció con gran pompa la Ley Cero Apagones en enero de 2024.
Sin embargo, en abril hubo apagones programados de hasta 13 horas diarias, y en junio se repitieron los cortes de energía.
El sector eléctrico arde en la oscuridad. El Gobierno ha dado todo tipo de explicaciones: sabotajes, renuncia de la ministra, parque termoeléctrico obsoleto, estiaje… pero al final del túnel: el apagón.
Lo que está haciendo el régimen (la barcaza turca) no es suficiente para encender todas las bombillas del país. Y lo que se avecina es un estiaje inminente.
El presidente Noboa tiene la oportunidad de sentar las bases de una matriz energética para el corto plazo, alquilando energía (barcazas, importación desde Colombia). A mediano plazo, sería necesaria una renovación paulatina del parque termoeléctrico, y finalmente la transición de combustibles fósiles a gas natural.
Hablar de planillas gratis es solo populismo derrochador.
Son tiempos de oscuridad… y de campaña preelectoral.
Ahora un Decreto de emergencia; TRABAJO POR HORAS; sin leguleyadas hipocritas, que se opongan o se viene una escatombe social.URGENTE.