Dan que mal pensar las coincidencias de algunos hechos, como es la permanente oposición parlamentaria a los dos anteriores y a este gobierno -salvo el inicial pacto de éste- a lo que ahora se unen los incendios provocados, especialmente en Quito, por fanáticos políticos y quizás asalariados de quienes lo que más poseen es dólares malhabidos para invertir en su soñado retorno al poder de este Ecuador, pese al fracaso de su más de una década saqueada; siendo lo que ahora sufrimos consecuencias de ello e inconcientemente culpamos al actual Ejecutivo que asumió hace menos de un año. Todo esto coincide con el inicio de la carrera electoral en la que el actual mandatario aspira a ser reelegido.

Se agrega a esto la inseguridad reinante, pese a la esforzada labor militar/policial para prevenir los delitos, pero sin la seguridad de que sus actuaciones sean sancionadas legalmente, por fallas y discrepancias entre la Fiscalía con el corrupto -con pocas excepciones- poder judicial. Por esto, agotada su paciencia la gente de Cayambe linchó a un delincuente, por la desconfianza en los entes que deben proteger a la ciudadanía, ahí tomaron la justicia por su propia mano, no siendo esto permitido ni ideal; pero las circunstancias y creciente desconfianza ciudadana está conduciendo a esa inaceptable desición.

Pese a que con apagones algo superamos la anterior sequía, la que ahora natura presenta quizás afecte tanto o más la generación de energía; por ello, previsivamente el Estado ha contratado una barcaza turca generadora ya instalada en el caudaloso Guayas. Criticado el tema por la oposición de siempre, merece apláusos lo manifestado. Por ello desde Manabí, conocedores de la problemática, públicamente han manifestado que no solo por la actual sequía sino que para asegurar la provisión de energía eléctrica al acelerado desarrollo de esta provincia, a más de estimular la generación privada y solicitan una barcaza similar a la referida líneas arriba, la que opinan deberá ser acoderada en Puerto Atún/Jaramijó, desde donde se deberá construir la línea de 230 Kilovatios hasta la Subestación de San Juan de Manta, donde se integra a la red provincial.

El jurisconsulto e inspirado poeta de este suelo, Víctor Arias Aroca, por el triunfo de la “Tri”, al artífice del mismo le escribió el siguiente poema, sin título, libre, suelto y con emoción, el que amerita ser difundido y dice así:

“Usted señor Valencia: / Nos ha devuelto la fe. / Ha recuperado la esperanza. / Nos ha dado otra lección de persistencia. / Podemos rescatar el sueño. / Logramos que viva el “Si se puede”. / Ha regresado el gol y la ilusión./ Vuelven los cantos de victoria. / Se ha elevado el espíritu de los ganadores. / Los que siempre confiamos. / Los que siempre soñamos. / Los creadores de optimismo. / Los ecuatorianos de verdad. / Los que siempre creyeron se levantaron a saludarlo. / Como el gran campeón que es. / Usted. / Un ecuatoriano de kilates. / Uno que no pierde la calma. / Un deportista a toda prueba. / Uno que hace patria.”

¡Apláusos, al goleador y al poeta!