El secretario de Movilidad de Quito, Alex Pérez, subrayó que el objetivo es que el Metro y el transporte público trabajen de manera complementaria, no competitiva. Desde la puesta en marcha del Metro, se ha registrado una disminución del 10% en el uso del transporte público, lo que ha llevado al Municipio a reorganizar rutas y frecuencias para mejorar la eficiencia y reducir costos operacionales.

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Pérez anunció que muchas rutas se acortarán en el proceso de reingeniería, aunque reconoció que esto requerirá tiempo. Además, destacó la colaboración de los transportistas en las mesas de diálogo, pero mencionó desafíos legales en el norte de Quito que podrían demorar la resolución. También enfatizó la necesidad de socializar estos cambios con la ciudadanía y los barrios afectados.