Venezuela sufre una drástica reducción de vuelos internacionales tras suspensión de rutas clave

Desde el 31 de julio, Venezuela enfrenta una significativa disminución en su conectividad aérea internacional, tras la suspensión de vuelos con Panamá, República Dominicana y Perú. Según la Asociación de Líneas Aéreas Venezolanas (ALAV), esta medida ha reducido la capacidad de conexión del país en un 54%.

Marisela de Loaiza, presidenta de ALAV, informó que de los 181 vuelos semanales que operaban antes de la suspensión, solo quedan 83, lo que representa la pérdida de 98 vuelos y 15.000 asientos disponibles. “Perdimos más de la mitad de la conectividad internacional”, lamentó De Loaiza, quien subrayó el impacto negativo en el turismo y la economía del país.

La medida, anunciada por el gobierno de Nicolás Maduro el 29 de julio, fue tomada en respuesta al “injerencismo de Gobiernos de derecha” tras las cuestionadas elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que Maduro fue reelecto. El Ministerio de Transporte venezolano defendió la decisión, alegando la necesidad de preservar la autodeterminación del pueblo.

Además, De Loaiza advirtió que la suspensión afecta a los aeropuertos venezolanos, que han visto reducidos sus ingresos, y mencionó que la cancelación de vuelos con Panamá y Perú ha dejado a los viajeros con opciones limitadas para regresar al país.

La conectividad aérea en Venezuela ya se encontraba en una situación crítica, incluso antes de la pandemia, y la suspensión de rutas con otros países ha agravado esta realidad. Las líneas aéreas que antes operaban estas rutas ahora han sido reasignadas a otros destinos, afectando aún más la oferta de vuelos hacia y desde Venezuela.

En medio de esta crisis, existe una posible interrupción de la conexión con España, después de que el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, sugiriera romper relaciones con el país europeo, lo que podría incluir la cancelación de vuelos operados por aerolíneas españolas. Mientras tanto, se especula que la suspensión de vuelos con los países ya afectados podría extenderse hasta el 30 de septiembre, aunque el Ministerio de Transporte no ha confirmado una fecha de finalización.