Quienes provenimos de estratos populares a las situaciones complicadas las denominamos con este titular, y lo que estamos viviendo es un verdadero “Arroz con mango” que existe no recientemente, sino desde tiempos de la “partidocracia” y se aceleró cuando elegimos a un joven “outsider” y su equipo de boyscouts que resultaron “corregidos y aumentados” respecto a quienes reemplazaban, ya que saquearon lo existente y la lotería petrolera que en su gobierno percibimos. De ellos afortunadamente nos libramos cuando el rebelde L. Moreno se le rebeló -aplaudida la redundancia- a quien lo quiso manejar; mejor él reveló las tramas de la que fue también parte, y con las investigaciones de la afrodescendiente dama fiscal de la nación y sus acusaciones, se logró que altos tribunales sentencien con prisión de 8 años al innombrable ahora fugitivo número uno, también a su vice, ahora en La Roca, y a casi todos quienes los rodearon, los que en pleno huyeron al exterior.

Es así que luego de su tibio gobierno, desde el antro que con escasas excepciones fue y es la asamblea -con minúscula- y acosado por ella, G. Lasso decidió la “Muerte cruzada”; y luego del magnicidio elegimos a un joven casi desconocido, quien -dadas las circunstancias- era quizás el mal menor y al mismo tiempo lo mejor, quien asumió esgrimiendo su “pro” y desechando el “contra”, ufanandose de su juventud, preparación académica y se piensa que algo ignorando a la madre de todas las ciencias, la experiencia.

Pero él fue “salado” -criollamente- al encontrar la caja fiscal vacía, debiéndole a medio mundo, sin paz social, al contrario, con crimenes a diestra y siniestra y con exigencias de quienes vendían su colaboración política para no proseguir con su mala labor con la que tumbaron a G. Lasso; por y para ello recibieron de pago las mayores dignidades en la asamblea y a eso la opinión pública lo llamó pacto, mismo que funcionó bien inicialmente con la aprobación de unas discutidas y otras muy positivas leyes, rompiéndose abruptamente cuando bajo cuerda, los innombrables fugitivos intentaron mudar al delincuente vice, del suelo azteca en Quito al de Centroamérica.

A todo esto y para aumentar la “salazón” del jóven presidente la naturaleza exhibe las peores sequias, justo en las áreas donde se genera la energía hidroeléctrica, surgiendo racionamientos y los consecuentes apagones que sufrimos y que pueden repetirse. Todo esto en tiempos electorales y la declarada intención del presidente de reelegirse; sazonado esto con su novelesca pugna con quien constitucionalmente debe sustituirlo en tan alta función del Estado. Desde ahí han sucedido una serie de hechos en distintos entes gubernamentales, lo que haría pensar que el susodicho joven y su equipo ya aprendieron el manejo de nuestro ajedrez politico.

Se agrega a este “Arroz con mango” el descarado fraude en Venezuela y la entusiasta simpatía a esa dictadura del innombrable fugitivo y sus acólitos de todo nivel, a más de muchos chimbadores que aparecen en las listas de los demasiados (16) candidatos presidenciales, buscando puestos en la asamblea a la que un centenar de los actuales ocupantes quieren volver.

Esto hace que en estos tiempos se repitan las circunstancias de la última elección y todo esté obrando a favor de quien desea continuar en Carondelet. A buenos entendedores…