Cada 10 de septiembre se celebra el Día Mundial para la Prevención del Suicidio, una jornada destinada a aumentar la conciencia sobre un problema de salud pública que afecta a millones a nivel global. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 700,000 personas se suicidan cada año, resaltando la urgencia de un enfoque coordinado para abordar esta crisis.

En Ecuador, el Ministerio de Salud revela que anualmente se registran más de 1,000 muertes por autolesiones, con una estimación de 20 intentos de suicidio por cada caso consumado. Estas cifras alarmantes subrayan la gravedad del problema a nivel nacional y la necesidad de estrategias preventivas efectivas.

La Dra. María Victoria Félix, psicóloga del Hospital de los Valles, atribuye el aumento en los intentos de suicidio a una serie de factores interrelacionados, como trastornos mentales no tratados, presiones socioeconómicas y experiencias traumáticas. También destaca el impacto de las redes sociales en la salud mental. “Aunque las redes sociales pueden ofrecer apoyo y acceso a información, también pueden ser un espacio de contenido perjudicial que afecta la autoestima, provocando ansiedad y depresión”, afirma Félix.

Impactos negativos de las redes sociales:

1. Ciberacoso: El acoso en línea, o ciberbullying, puede ser devastador, con ataques y amenazas que afectan emocionalmente a los individuos.
2. Contenido Dañino: Algunas plataformas difunden contenido que normaliza o glorifica el suicidio y la autolesión, lo cual puede influir negativamente en quienes están en riesgo.
3. Efecto de Contagio: La exposición a historias de suicidio en redes sociales puede desencadenar un efecto contagio, donde personas en riesgo ven el suicidio como una opción.
4. Adicción a las Redes Sociales: La dependencia de estas plataformas puede llevar al aislamiento social, alteraciones en el sueño y un aumento en la ansiedad y depresión.

Señales de alerta

La Dra. Félix enfatiza la importancia de identificar señales de alerta que pueden indicar intentos de suicidio:

• Referencias frecuentes a la muerte
• Cambios en el comportamiento
• Publicaciones que sugieren despedidas inusuales
• Estados de ánimo inusuales, como depresión o irritabilidad
• Cambios bruscos de humor

“La familia y la comunidad juegan un papel esencial en proporcionar apoyo emocional y estabilidad. La compasión, comprensión y acción son cruciales tanto para las personas en riesgo como para sus seres queridos”, destaca la especialista.

Félix también señala que, si se utilizan adecuadamente, las redes sociales pueden ser una herramienta valiosa en la prevención del suicidio. Estas plataformas pueden servir para difundir información sobre líneas de ayuda y servicios de apoyo psicológico, así como para crear comunidades de apoyo donde los usuarios puedan compartir sus experiencias y recibir el respaldo necesario.