La central hidroeléctrica Mazar atraviesa una crisis debido a la falta de lluvias en las cuencas hidrográficas que la alimentan. Desde hace 57 días no se han registrado precipitaciones significativas, y este sábado 7 de septiembre de 2024, el nivel del embalse se encuentra 20 metros por debajo de su capacidad máxima, según datos de Celec Sur.

A inicios de agosto, el embalse estaba casi en su máximo nivel, pero desde mediados de ese mes, la reducción se aceleró. Actualmente, se pierde casi un metro de altura por día. La cota mínima para que la central opere es de 2 098 metros sobre el nivel del mar, y en estos momentos se encuentra a 35 metros de ese límite.

El embalse Mazar es crucial para la regulación de la central hidroeléctrica Paute, pero la falta de lluvias y la demanda de agua hacia Paute han impedido que Mazar recupere sus reservas. Mientras tanto, la central Paute está recibiendo un caudal de 18,25 metros cúbicos por segundo, pero también se encuentra cerca de su nivel mínimo.

La situación ha generado preocupaciones sobre la estabilidad del suministro eléctrico, especialmente en un contexto de sequía prolongada.