En lo que va del 2024, Ecuador ha registrado 2.355 incendios forestales, afectando más de 27.274 hectáreas de territorio, según cifras de la Secretaría de Riesgos. Las provincias más afectadas son Pichincha, Azuay y Loja. Frente a esta situación, el teniente Eduardo León de la Torre, jefe encargado de la División Técnica Forestal y Ambiental del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, resaltó en una entrevista con Ecuavisa los grandes desafíos que enfrentan los bomberos para combatir este tipo de siniestros.

El teniente León destacó que, aunque el país está preparado para enfrentar incendios forestales, estos presentan características técnicas muy diferentes a los incendios estructurales.

“Un incendio estructural puede ser controlado con cuatro o cinco bomberos, mientras que un incendio forestal puede expandirse rápidamente de 1 a 50 hectáreas en cuestión de horas”, explicó. Esto requiere cientos de personas, además de una planificación que considere factores como la topografía, el viento y la vegetación.

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León también subrayó que, aunque ha habido importantes inversiones en capacitación y equipamiento, los incendios forestales siguen representando un gran desafío logístico. “Los incendios forestales no se apagan solo con agua, sino con técnica y estrategia”, afirmó, resaltando la complejidad del proceso, que puede durar semanas o incluso meses.

El bombero señaló que la coordinación entre diferentes entidades, como los municipios, el Ministerio de Ambiente y la Secretaría de Gestión de Riesgos, es clave para enfrentar estos desastres. Sin embargo, reconoció que muchos cuerpos de bomberos en el país carecen del equipamiento adecuado, como motobombas, helicópteros y personal especializado, lo que limita su capacidad de respuesta.

Además, destacó la importancia de la cooperación internacional, como la recibida de brigadas especializadas de Perú y Colombia, aunque insistió en que es necesario fortalecer la infraestructura nacional para no depender siempre de la ayuda externa.

“El mejor incendio forestal es el que nunca se inicia”, sentenció León, haciendo un llamado a la prevención y a la responsabilidad ciudadana. Según datos proporcionados, entre el 80% y el 95% de los incendios forestales son causados por actividades humanas, por lo que es fundamental trabajar en la concienciación y la identificación temprana de estos siniestros.