En el contexto de las amenazas cibernéticas actuales, los delincuentes han sofisticado sus métodos, recurriendo a tácticas más aterradoras. Un nuevo enfoque de sextorsión ha emergido, utilizando imágenes de las residencias de las víctimas, obtenidas de Google Maps y otras plataformas similares, para intensificar el impacto emocional del ataque.

Este tipo de sextorsión, que se está expandiendo a través de correos electrónicos, presenta fotos del hogar de la víctima para hacer que la amenaza parezca más real y alarmante. La sextorsión generalmente implica que los estafadores amenazan con difundir imágenes o videos sexuales comprometedores a menos que se pague un rescate en criptomonedas, como Bitcoin.

A diferencia de las tácticas tradicionales, en las que los estafadores solían afirmar que habían hackeado dispositivos o redes sociales para recolectar información, ahora han refinado su estrategia. Los mensajes incluyen fotos de la casa de la víctima, descargadas de herramientas de geolocalización como Google Maps. Esta inclusión de información visual personal está diseñada para crear una sensación de amenaza más inmediata y real.

El proceso inicia con un correo electrónico dirigido a la víctima, que incluye su nombre completo, dirección y, en algunos casos, su número de teléfono. Junto a la información personal, se adjunta una imagen de la calle donde vive la víctima. El mensaje suele contener amenazas sobre la vigilancia a través de webcams y el supuesto uso de software espía, como Pegasus, para obtener acceso a la cámara y micrófono del dispositivo de la víctima.

Aunque los delincuentes argumentan tener acceso total al dispositivo y usar spyware avanzado, los expertos en ciberseguridad señalan que no hay evidencia concreta de que los estafadores realmente posean dicha capacidad. Estas afirmaciones buscan principalmente asustar a las víctimas para que paguen el rescate exigido.

Si recibes un correo de este tipo, mantén la calma y sigue estos pasos recomendados:

• No respondas al correo ni alientes al estafador con cualquier tipo de comunicación.
• No envíes dinero ni compartas información personal adicional.
• Protege tus dispositivos asegurándote de tener software antivirus actualizado y contraseñas seguras.
• Ignora las amenazas y utiliza las opciones de bloqueo y marcado como spam en tu servicio de correo electrónico.

Recuerda que estas tácticas están diseñadas para explotar el miedo y la desesperación, y actuar con prudencia puede ayudarte a evitar ser víctima de estos engaños.