Una encuesta reciente realizada por BabyCenter reveló que casi 1 de cada 10 padres siente arrepentimiento por el nombre que eligieron para sus hijos. Entre los 478 padres encuestados, el 9% manifestó insatisfacción con la decisión. Según CBS News, el 15% señaló que el nombre de su bebé fue objeto de burlas o críticas, lo que refuerza el impacto social de esta elección.
Casos como el de la modelo Kylie Jenner, quien inicialmente llamó a su hijo Wolf pero luego cambió su nombre a Aire, destacan cómo la presión para nombrar rápidamente puede llevar a decisiones precipitadas. Jenner mencionó que el nombre “simplemente no le quedaba” a la personalidad de su hijo, un sentimiento compartido por varios padres en la encuesta. De hecho, el 6% de los encuestados llegó a cambiar legalmente el nombre de su hijo, pese a la complejidad del proceso.
Famosas como Amy Schumer también se han visto en situaciones similares. La comediante cambió el nombre de su hijo de Gene Attell a Gene David, luego de darse cuenta de que el primero sonaba como “genital”. Este tipo de situaciones refleja cómo el arrepentimiento puede surgir incluso en figuras públicas.
El estudio reveló que las razones detrás del cambio varían. El 10% de los padres dijo que el nombre no encajaba con la personalidad del niño, mientras que otro 20% prefería usar apodos en lugar del nombre formal. Algunos padres también destacaron que, a menudo, un nombre culturalmente específico se sustituye por un apodo en inglés, en un intento de hacerlo más familiar.
Finalmente, el informe resalta que cada vez más padres optan por esperar hasta conocer a su bebé antes de decidir su nombre definitivo. Para aquellos que buscan asistencia profesional, hay consultores de nombres que cobran entre 250 y 400 dólares por ayudar a los padres a encontrar el nombre perfecto para sus hijos.
0 comentarios