El precandidato presidencial Iván Saquicela, del movimiento Democracia Sí, se vio envuelto en una escandalosa denuncia de corrupción, que también salpica al juez Felipe Córdova. Ambos fueron mencionados por un testigo en el caso Plagas. 

Según Machael Hernández, testigo protegido, ambos personajes habrían recibido sobornos. Hernández trabajo junto a Wilman Terán, quien está detenido, también fue abogado del narco Leandro Norero. Contó que consiguió un doctorado honoris causa para Terán, Saquicela y Córdova de una universidad mexicana. Saquicela ejercía la presidencia de la Corte Nacional de Justicia. 

El viaje de los dos últimos los habría cubierto una empresa que tenía problemas legales. El costo del viaje y hospedaje fue de 20.000 dólares. 

También refirió que Saquicela recibió 30.000 dólares de una empresa china que tenía problemas legales con el Ministerio de Educación por 59 millones de dólares. Sobre Córdova -dijo- que intervino en otro caso, el procesado aceptó que él recibió el dinero (20.000 dólares) y se lo entregó en efectivo a Córdova, y que con ese dinero le pago 2.200 dólares por una deuda de un libro.

Saquicela y Terán pactaron para que este último sea nombrado principal de la Judicatura y después repartirse las Direcciones Provinciales. Al día siguiente Terán cambió el número telefónico y nunca más contestó. 

Por siete ocasiones se reunió Hernández y esas conversaciones fueron grabadas y entregadas a la Fiscalía. En total narró 12 hechos que involucran a otros jueces nacionales. 

Saquicela salió al paso y afirmó que todo es una venganza del correísmo. “Hernández era un mensajero de Terán”, y demostrará que todo es falso.  

Córdova se pronunció de manera similar y que todo es una infamia, pues tiene su conciencia tranquila y comparecerá ante la Fiscalía.