La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) clausuró una fábrica de bocaditos en Cuenca, por infracciones sanitarias. 

En el lugar se hallaron condiciones deplorables para la fabricación de alimentos destinados al consumo humano como grasa en pisos y paredes, restos de comida en las cocinas y freidoras y suciedad presente en todas las áreas de producción. A más de la clausura, 1361 productos fueron inmovilizados para que no llegen a tiendas ni supermercados. 

Según la entidad, la planta procesadora no contaba con ningún tipo de limpieza para evitar la acumulación de desechos en áreas y equipos. 

También empleaban aceite saturado y colorante para los ‘snacks’ y la infraestructura no resultaba idónea para la fabricación de alimentos, con instalaciones que facilitaban la presencia de contaminación y plagas. 

Es por ello que se procedió con la clausura inmediata del establecimiento, hasta que se efectúen los correctivos y procedimientos adecuados para la preparación de alimentos. También se abrirá un proceso administrativo, que podría determinar en una multa de hasta 10 salarios básicos unificados (USD 4.600) conforme la Ley Orgánica de Salud. 

Arcsa tiene una aplicación disponible en IOS y Android en donde la ciudadanía puede reportar las infracciones sanitarias.