Estos días, justo en la antesala de la campaña electoral, hay dos noticias que rondan las redes sociales y son dignas de estudio la reacción que han provocado.
Primero, circuló a través de la cuenta X @DropSiteNews información en la que se involucra a la Fiscal General, Dra. Diana Salazar el haber tenido contacto y vínculos con personas procesadas con la justicia. Además que existen chats secretos donde se demostraría que durante décadas Estados Unidos tiene intromisión sobre nuestro país. El SECTOR UNO, por así llamarlo, respalda todo lo señalado en la cuenta y exigen que la Dra. Salazar deje sus funciones y se someta a todo tipo de juicios. Como es de esperarse, el SECTOR DOS, rechaza todo el contenido y acusa de hacer un montaje al SECTOR UNO.
Días después, el SECTOR DOS, nuevamente utilizando a la red social X en la cuenta de @ArduinoTomasi publica un estudio en el que se dice que durante el gobierno de Rafael Correa se tergiversaron cifras sobre los fallecimientos en su largo gobierno. Con ello, se concluye que la escalada de violencia en el país no es de hace tres años atrás, sino que fue hace más de 10 años.
El SECTOR DOS respalda el contenido en su totalidad y el SECTOR UNO, en cambio, actúa de igual forma, rechaza ese estudio y acusa de manipulación de cifras al SECTOR DOS.
Deducción lógica, en este país la credibilidad de lo que se pone en el tapete de discusión, siempre estará ligada al origen del contenido. Se carece de imparcialidad y objetividad, todo depende de quien lo escriba para que nosotros nos alineamos de acuerdo a nuestra creencia o tendencia política. Es raro por no decir imposible que el SECTOR UNO alabe alguna obra o acción nacida en el SECTOR DOS y viceversa, el SECTOR DOS no reconocerá lo bueno que tenga su origen en el SECTOR UNO. Ya no hay debates, sino lineamientos y eso es terrible para la supervivencia de la democracia.
Lo asombroso de lo que vivimos en Ecuador es que la agenda de medios no se la maneja internamente, es manejada desde Bélgica o México por un prófugo de la justicia, por un sentenciado por jueces ecuatorianos, al margen de su inocencia o culpabilidad, sentenciado al fin, y todo el país cae en este juego, sean los del SECTOR UNO o los del SECTOR DOS.
Cerremos etapas, dejemos de vivir del correismo o del anti correismo, es hora de pensar en el país. Rafael Correa ya fue, ya pasó, hoy debemos vivir pensando en el futuro de Ecuador y no en el futuro de cualquier persona, es hora de entender que el bienestar nuestro debe estar SIEMPRE sobre el bienestar de cualquier político.
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