En Ecuador la cifra de muertes violentas es muy alta comparada con los otros países de la región. En su mayoría están ligadas a una guerra de bandas, mafias y carteles internacionales que han tornado en un campo de batalla a una parte del territorio ecuatoriano y han generado un lucrativo negocio de armas ilegales cada vez creciente.

Por informaciones de Inteligencia se han determinado que las armas ingresan al país de cuatro formas: por las poblaciones en la frontera sur; robos a bodegas policiales y militares; los servicios de correos; y las narcoavionetas.

Mientras que el origen de esas armas tiene dos fuentes. Según OECO, el 41% de ellas provienen fábricas internacionales y el 59% es de producción local artesanal.

También se ha determinado un flujo de armas desde Chile y Perú hacia Ecuador a lo largo de la frontera sur, por varios pasos ilegales para ir a centros de almacenamiento y distribución en Machala, Guayas y Manabí. Esto pone de relieve la importancia que ha cobrado en el país en las nuevas rutas de tráfico de armamento.

Las incautaciones de armas en los dos últimos años, que han hecho la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, confirma que nuestro país se ha convertido en el eje del tráfico de armas en Suramérica. Entre 2023 y lo que va de este año, se han incautado 15.000 armas aproximadamente, pero lo preocupante es que de ser una zona de paso de armas hacia las guerrillas colombianas, ahora ellas sirven para alimentar a los grupos delincuenciales organizados y narco terroristas en Ecuador.

La problemática es grave y el Gobierno debe tomar acciones inmediatas mediante la ejecución del Plan de Seguridad de Fronteras y Ley de Armas, fortalecer los controles militares y policiales especialmente en la frontera sur. También mejorar las capacidades de control aero-marítimo, incrementando actividades de inteligencia y contrainteligencia, modernizar el sistema logístico y de seguridad para las bodegas de material bélico de Policía y Fuerzas Armadas. Además, con los mecanismos de la Comisión Binacional de Fronteras (COMBIFROM) debe solicitar el apoyo de Colombia y Perú en el control del flujo de armas hacia Ecuador por sus fronteras y pasos ilegales.

El tráfico de armas es una problemática que debemos abordar en las prioridades en los planes de seguridad y en las instituciones del Estado involucradas, fuese vital su control efectivo con la finalidad de evitar que la violencia siga incrementando. Las armas ingresadas cada vez son más sofisticadas y de alto poder de fuego, como hemos podido observar por los diferentes medios.