Javier Acosta, un joven colombiano de 36 años, se prepara para someterse a la eutanasia tras haber luchado contra una dolorosa enfermedad que comenzó con una infección bacteriana en una piscina y culminó en un diagnóstico de cáncer en la sangre.

Su tragedia empezó hace cinco años, cuando una bacteria le provocó osteomielitis, una grave infección en los huesos y tejidos. La infección se extendió desde uno de sus glúteos hasta un hueso cercano y, en combinación con el cáncer, deterioró rápidamente su salud. Sin posibilidades de curación, Acosta optó por la eutanasia como la mejor salida a su sufrimiento.

Javier se despidió de amigos y seguidores a través de una transmisión en vivo en Facebook, donde compartió su doloroso recorrido. “Todos vieron lo que luché y lo que sufrí”, expresó en su mensaje, acompañado del respaldo de su familia. Su decisión fue tomada con valentía y con el apoyo de sus seres queridos.

Dentro de su proceso de despedida, Acosta decidió devolver a su perra Katy a la fundación de donde la adoptó. La Fundación Adopta un Buen Amigo dedicó un emotivo mensaje en redes sociales, recordando la profunda conexión que ambos compartieron.

Como ferviente seguidor del club Millonarios, Acosta recibió un mensaje especial del delantero Radamel Falcao, quien le prometió dedicarle su próximo gol. El gesto conmovedor mostró el impacto de su historia en toda Colombia.

Colombia es uno de los pocos países donde la eutanasia es legal, junto con España, Nueva Zelanda, Portugal, los Países Bajos, Canadá, Luxemburgo, Bélgica y Ecuador.