Al menos cuatro ciudades palestinas, incluidas Yenín, Tulkarem, Nablus y Tubas, están siendo blanco de una gran ofensiva de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el territorio ocupado de Cisjordania.

Las incursiones, que comenzaron a la medianoche del 28 de agosto de 2024, han dejado al menos nueve palestinos muertos, aunque funcionarios palestinos afirman que la cifra podría ser mayor, llegando a 11 víctimas mortales.

Israel ha descrito la operación como una “operación antiterrorista”, señalando que los ataques aéreos han eliminado a varios “hombres armados”.

Milei con el sueldo más bajo de los presidentes de la región

En contraste, el Ministerio de Salud palestino denunció que las FDI están bloqueando el acceso a los hospitales y ambulancias, lo que constituye una violación flagrante del derecho humanitario.

Las incursiones simultáneas en varias ciudades palestinas no se veían desde la segunda intifada, y han generado gran preocupación internacional.

La ONU y organizaciones de derechos humanos han condenado la ofensiva por su impacto devastador en la población civil y las violaciones al derecho internacional.

La operación, además, ha sido calificada por Israel como un esfuerzo por desmantelar supuestas infraestructuras terroristas respaldadas por Irán, lo que eleva aún más la tensión en una región ya sumida en la violencia.