Mauricio Torres, contralor general del Estado, reveló que gran parte de la información clave para las investigaciones en curso fue destruida en el incendio de la Contraloría General durante el paro de octubre de 2019.

En una entrevista para Teleamazonas, expresó su indignación y señaló que este incidente podría haber sido premeditado para eliminar evidencias.

Desde su llegada en noviembre de 2023, dice que ha trabajado para «ordenar» la Contraloría, encontrando graves irregularidades, como la caducidad de $4.000 millones en glosas. En algunos casos, esto fue resultado de omisiones, mientras que en otros se sospecha de acciones deliberadas.

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Torres también destacó la desaparición de un examen de responsabilidad relacionado con el ECU 911 que llegó al despacho del excontralor Carlos Pólit y posteriormente desapareció. El contralor presentó una denuncia ante la Fiscalía para que se investigue a fondo este caso y otros que han levantado sospechas.

Además, denunció que algunos empleados de la Contraloría estaban colaborando con estudios jurídicos para desvanecer glosas y cobraban por procesos caducados. Como resultado, ha llevado a cabo una purga de personal, limpiando la institución de aquellos involucrados en actos de corrupción.

Finalmente, el contralor prometió que continuará exponiendo a los responsables y trabajando para restaurar la integridad de la Contraloría General del Estado.