Las recientes elecciones en Venezuela continúan generando reacciones a nivel mundial. El Consejo de Naciones Unidas ha expresado su preocupación sobre la falta de independencia e imparcialidad del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela. A través de un video en su cuenta de la red social X, la organización alertó sobre el papel que estas instituciones han desempeñado dentro del aparato represivo del Estado venezolano.

Marta Valiñas, presidenta de la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos en Venezuela de la ONU, también se pronunció sobre los comicios que confirmaron nuevamente a Nicolás Maduro en el poder. Valiñas destacó la injerencia del Gobierno en las decisiones del TSJ, evidenciada por mensajes directos a magistrados y declaraciones públicas del presidente Maduro y su aliado, Diosdado Cabello.

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La comunidad internacional ha manifestado un fuerte rechazo hacia los resultados electorales. Gobiernos de izquierda como los de Brasil y Colombia han solicitado que el organismo electoral venezolano publique el 100% de las actas escrutadas para asegurar la transparencia del proceso.

En medio de esta controversia, el régimen de Maduro ha desatado una nueva polémica. El ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, ha acusado a la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), de tener vínculos con bandas criminales como el Tren de Aragua y de supuestamente planear un golpe de Estado contra el gobierno. Esta denuncia ha intensificado aún más la tensión política en el país sudamericano.