El director para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge, afirmó el 20 de agosto de 2024 que el mpox, anteriormente conocido como viruela del mono, no debe considerarse el “nuevo COVID-19”. Durante una rueda de prensa, Kluge destacó que el mundo ya tiene un conocimiento significativo sobre el mpox y cómo combatirlo.

Kluge explicó que existen dos clados principales del mpox: el clado I, que originó la epidemia actual en África central y oriental, y el clado II, responsable de la epidemia global de 2022. Mientras se ha acumulado una comprensión sólida sobre el clado II, aún queda información por descubrir sobre el clado I.

Recientemente, la OMS decretó una emergencia sanitaria pública internacional el 14 de agosto debido al aumento de casos del subtipo clado Ib en la República Democrática del Congo, Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda. Este es el máximo nivel de alerta y se suma a la declaración similar realizada en 2022 para el subtipo clado IIB, que se levantó en mayo de 2023.

El mpox fue identificado por primera vez en 1958 en Dinamarca y en humanos en 1970 en la actual República Democrática del Congo. El clado I se contagiaba típicamente a través del contacto con animales, mientras que el clado II mostró una propagación más eficiente entre humanos.

Catherine Smallwood, de la oficina europea de la OMS, indicó que hasta el momento no se ha detectado transmisión del clado Ib de animales a humanos. Este subtipo parece transmitirse exclusivamente entre personas y podría ser más eficiente en la transmisión.

Tarik Jasarevic, portavoz de la OMS, destacó que el clado I es considerado más peligroso que el clado II. Los expertos están investigando si hay diferencias significativas en términos de gravedad entre los subtipos clado Ia y clado Ib.

La OMS continúa monitoreando la situación y trabajando para comprender mejor los distintos clados del mpox y sus características para manejar adecuadamente la emergencia sanitaria.