– Después de 16 años sin actualizar la norma, el Concejo Metropolitano de Quito aprobó este martes, con 19 votos a favor, la Ordenanza Metropolitana de bienes inmuebles inventariados o de interés patrimonial, espacio público patrimonial, conjuntos, áreas históricas y áreas patrimoniales.
Durante el debate, el alcalde indicó que la municipalidad está trabajando con hechos concretos para la conservación del patrimonio y su reactivación. “Por primera vez en muchos años, estamos interviniendo el ala norte del Centro de Arte Contemporáneo, estamos recuperando la casa de García Moreno para que sea el nuevo archivo histórico de la ciudad y con ello tengamos un archivo histórico concentrado con la documentación que permita hacer el recuento histórico de esta ciudad, esto nos permite recuperar otras casas poner aquilatar el valor patrimonial de estas y algunas destinarlas hacia iniciativas privadas», dijo.
Esta norma regula la planificación, el control, la preservación, protección y mantenimiento de bienes inmuebles patrimoniales, lo cual facilitará su gestión y brindará un sistema de incentivos para la conservación.
José Morales, secretario de Hábitat y Ordenamiento Territorial, enfatizó en que esta ordenanza es muy importante para que los dueños de los bienes patrimoniales puedan acceder a los distintos programas y beneficios, para motivar y promover que los bienes que, actualmente están en serio peligro de desaparecer, puedan ser intervenidos con reglas claras. Al mismo, explicó, esta ordenanza brindará las herramientas necesarias al Municipio para defender adecuadamente el patrimonio.
¿Qué beneficios brinda esta ordenanza a la ciudadanía?
1. Disminución de requisitos y tiempos en los trámites
La Comisión de Áreas Históricas deberá aprobar las intervenciones de inmuebles que se encuentran debidamente declarados y la Secretaría de Hábitat y Ordenamiento Territorial emitirá la licencia, sin necesidad de hacer un nuevo trámite en las administraciones zonales.
2. Reglas claras
La entidad encargada de las revisiones técnicas de intervenciones en bienes patrimoniales tendrá como fundamento conceptual, histórico, constructivo y simbólico, lo que establece la ficha de inventario del Instituto Nacional de Patrimonio y Cultura (INPC) y no se permitirá más de lo que se especifique en dicho instrumento de gestión. Esto evitará interpretaciones.
3. Hacia un mismo horizonte
La ordenanza está claramente alineada a lo que establece la Ley Orgánica de Cultura y toda norma nacional y metropolitana vigentes para evitar posibles contradicciones.
4. Beneficios e incentivos para proteger el patrimonio
Gracias a la nueva norma, los propietarios de bienes patrimoniales podrán acceder a beneficios e incentivos para mantener, conservar o rehabilitar las edificaciones patrimoniales. En algunos casos, estos no son reembolsables y no tienen un techo. Sin embargo, para el análisis de los montos se incluirá la información del tipo de inversión y de la capacidad de endeudamiento del dueño del predio.
5. Sanciones de acuerdo a la catalogación del inmueble
Las infracciones ante la afectación de bienes patrimoniales serán diferenciadas entre leves y graves. Es decir, si una persona atenta contra un bien con protección absoluta, tendrá una sanción mayor al que lo hiciera contra una de protección parcial. Las sanciones llegan hasta a 100 salarios básicos unificados.
La concejala Sandra Hidalgo, de la Comisión de Áreas Históricas y Áreas Patrimoniales, señaló que en el distrito Metropolitano de Quito hay un número importante de bienes patrimoniales que se están deteriorando por la falta de una correcta administración. «Esto conlleva a que esta ordenanza sea de vital importancia y de urgente aplicación con el fin de preservar todos estos espacios patrimoniales que son un tesoro para la ciudad», dijo.
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