Vestido con un zarape, tradicional poncho mexicano, país al que huyó en abril de 2019 y donde permaneció en calidad de prófugo de la justicia ecuatoriana, tras una orden de captura en un juicio por instigación que prescribió en abril de 2024, Ricardo Patiño, considerado el hombre más cercano al expresidente Rafael Correa y uno de los funcionarios más influyentes durante los 10 años de su Gobierno, aterrizó la noche de este sábado 17 de agosto de 2024 en el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito.

Lo hizo luego de que el movimiento correista Revolución Ciudadana (RC5) anunciara que será precandidato a la Asamblea Nacional y, como tal, encabezará la lista de candidatos de esta tienda política para las próximas elecciones generales que se realizarán en febrero del 2025.

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“Tengo algunos sentimientos. Uno de felicidad por estar nuevamente en Ecuador, después de cinco años de exilio obligado, de una persecución terrible… La única razón por la cual emitieron una boleta de detención contra mí fue porque hablé, porque ejercí mi derecho a la libertad de expresión”, dijo el correista de 70 años.

Patiño, en su primer mensaje, también se declaró indignado, sostuvo que los tres últimos gobiernos, en referencia a los de Daniel Noboa, Guillermo Lasso y su otrora coideario Lenín Moreno y prometió que unidos pueden poner al país en orden y terminar con el tiempo de destrucción, delincuencia y violencia que atraviesa.

Esas fueron las primeras declaraciones de Patiño, quien fue recibido por un grupo de simpatizantes y por su coideario Javier Lasso, hermano del expresidente de la República Guillermo Lasso, uno de los principales enemigos políticos de Rafael Correa. Ambos, Patiño y Lasso, buscarán una curul e la Legislatura.

Desde abril de 2019, Patiño consiguió asilo en México, luego de que fuera el primer alto funcionario del correato en ser sometido a la justicia. En ese país permaneció desde entonces bajo el amparo del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador junto a sus amigos correistas Gabriela Rivadeneira, Soledad Buendía, Carlos Viteri, Walter Soliz, Edwin Jarrín y Viviana Bonilla, quienes también fueron enjuiciados por diversas causas, pero burlaron a la justicia ecuatoriana.

El retorno de Patiño es posible gracias a que, el abril de 2024, Flavio Palomo Guamaní, juez de Latacunga, declaró la prescripción de la acción penal por el delito de instigación, al confirmar que no existe otro proceso penal en su contra.