El Gobierno de Estados Unidos confirmó el 14 de agosto de 2024 la victoria de Edmundo González Urrutia en las elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela. Washington instó al régimen de Nicolás Maduro a reconocer los resultados y facilitar una transición democrática en el país.

Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca, destacó que González Urrutia, candidato de la Plataforma Unitaria Democrática, obtuvo la mayoría de los votos. “Es evidente que Maduro debe aceptar los resultados”, afirmó Jean-Pierre durante una rueda de prensa.

Desde el inicio, EE.UU. ha condenado el fraude electoral y respaldado el triunfo de González Urrutia, evidenciado por la recopilación de actas por parte de María Corina Machado, que mostró una ventaja clara para el ex diplomático. Además, las irregularidades en la transparencia del proceso y la falta de documentación oficial por parte del Consejo Nacional Electoral han reforzado esta postura.

A medida que las protestas contra el régimen se intensifican, la comunidad internacional explora opciones para una salida pacífica de Maduro. Jean-Pierre señaló que EE.UU. está considerando diversas estrategias para presionar al régimen, aunque no detalló cuáles.

Recientemente, surgieron rumores de una posible amnistía ofrecida a Maduro para que entregue el poder. Sin embargo, el portavoz del Departamento de Estado desmintió esta información, confirmando que se están evaluando varias alternativas para promover una transición pacífica.

Por otro lado, el secretario de Estado Antony Blinken discutió con la canciller mexicana Alicia Bárcena la necesidad de que el régimen publique un recuento detallado de los votos y detenga los abusos a los derechos humanos en Venezuela. Blinken también conversó con el canciller colombiano Luis Gilberto Murillo sobre el papel de la OEA en restaurar la democracia en Venezuela.