El exdiputado venezolano Freddy Superlano cumple hoy dos semanas bajo arresto, sin poder comunicarse con sus abogados ni familiares desde su detención el 30 de julio. La situación ha sido denunciada por el opositor Juan Pablo Guanipa, quien ha calificado el arresto como un “secuestro” por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).

Voluntad Popular, el partido de Superlano, ha señalado que el exdiputado está siendo sometido a torturas por el régimen de Nicolás Maduro, describiendo esto como un “crimen de lesa humanidad”. La esposa de Superlano, Aurora Silva, también denunció que la detención de su esposo busca forzarlo a declarar en contra de la líder opositora María Corina Machado y del candidato presidencial Edmundo González Urrutia.

El arresto de Superlano se produce en un contexto de tensión política tras los controvertidos resultados de las elecciones del 28 de julio, donde el régimen anunció la victoria de Maduro. La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) ha alegado fraude electoral, divulgando el 83.5% de las actas que aseguran la victoria de González Urrutia. La situación ha desencadenado protestas en todo el país, con más de 2,400 arrestos y al menos 25 muertes reportadas.

Guanipa ha exigido la liberación de Superlano y de todos los presos políticos, mientras la ONU ha pedido al régimen venezolano que cese la represión y respete los derechos humanos. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha condenado el aumento del “clima de miedo” en Venezuela y ha solicitado la liberación de los detenidos arbitrariamente.