Este lunes 12 de agosto de 2024, se registraron al menos seis siniestros de tránsito en Quito, que afectaron diversas zonas de la ciudad, especialmente en el norte, la avenida Simón Bolívar y la Autopista General Rumiñahui. El primer incidente ocurrió a las 03:19 en la avenida Simón Bolívar, cerca de Los Conquistadores, en el sector de Guápulo, donde un vehículo perdió pista. Afortunadamente, no hubo víctimas mortales en este accidente.

A las 06:55, otro siniestro se reportó en el sector de Miraflores, donde dos vehículos chocaron sin causar heridos. El incidente obligó al cierre del carril izquierdo de la avenida Mariscal Sucre, a la altura de la avenida Universitaria, en sentido sur-norte.

Poco después, se registraron más emergencias en la calle Anda Aguirre, cerca del Parque Inglés; en la intersección de las avenidas 10 de Agosto y Colón; y en la calle Antonio José de Sucre, a la salida de los túneles. En ninguno de estos casos se reportaron heridos graves, aunque la circulación vehicular fue restringida temporalmente.

El accidente más grave ocurrió en la Autopista General Rumiñahui, a la altura del puente 6, en dirección Quito–Valle de los Chillos. En este siniestro, cinco vehículos y una moto colisionaron alrededor de las 07:34, resultando en una persona herida. La Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), la Policía Nacional y una ambulancia de Ayudame atendieron la emergencia, y los vehículos involucrados fueron llevados al patio de retención vehicular de Calderón. La vía fue cerrada durante la limpieza y reabierta una hora después por la Prefectura de Pichincha.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), Pichincha es la segunda provincia con mayor número de afectados, heridos y fallecidos en siniestros de tránsito en Ecuador. Las principales causas de estos accidentes son la impericia, imprudencia de los conductores, y el exceso de velocidad.

Para reducir estos índices, el Municipio de Quito ha implementado operativos de control de velocidad desde el 30 de julio de 2024. A pesar de las sanciones impuestas, la estrategia de control fue ajustada: las dos primeras semanas de cada mes se dedican a la socialización y campañas preventivas, la tercera semana se enfoca en el transporte público y pesado, y los dos últimos días del mes se realizan operativos sancionatorios para vehículos particulares.