La inversión privada es un pilar fundamental para el desarrollo de cualquier país. Sin embargo, no solo es esencial que exista inversión, sino que la calidad de esta sea la adecuada para generar un impacto positivo a largo plazo. La inversión privada en sectores estratégicos como el energético, minero, petrolero y de telecomunicaciones, debe ser cuidadosamente evaluada y orientada para asegurar que contribuya efectivamente al desarrollo del país.

Los estudios de viabilidad técnica, económica y legal son fundamentales al plantear proyectos de inversión ¿Por qué no suelen publicarse en los portales institucionales? … ¿Será porque la viabilidad política se impone?

En este contexto, un aspecto clave es analizar el riesgo del negocio. El Gobierno Nacional debería invertir donde la incertidumbre sea baja, donde haya conocimiento técnico para una adecuada gestión de los factores de riesgo asociados. A manera de ejemplo, resulta más seguro invertir en un campo petrolero ya operativo con pozos en producción y caracterización del recurso como sucede en el campo Sacha, donde por su bajo riesgo se sugiere hacerlo con inversión pública, comparado con el proyecto de exploración offshore para gas natural, donde el riesgo es alto y conviene efectuarlo con inversión privada.

Sobre el análisis económico, además del cálculo del  retorno sobre la inversión, es importante sincerar la composición del CAPEX y OPEX. Hay que poner especial atención a los proyectos de infraestructura que están en operación, que generan flujo de caja, y que algún político dice “el Ecuador no tiene capacidad financiera para las nuevas inversiones necesarias”. Se debe verificar caso por caso si la inversión plurianual propuesta es efectivamente de capital fresco, o se trata solamente de reinversión de la propia utilidad del negocio, maquillada como “nueva inversión de riesgo”.

Es importante además que el Estado al buscar Alianzas Público Privadas o Aliados Estratégicos, parta de una valoración correcta del negocio, donde se cuantifique apropiadamente el tamaño del mercado y el número de consumidores del bien o servicio. Para evitar que se acomoden cifras, es importante que éstas se publiquen transparentemente en el sitio web de cada ministerio sectorial. Además es importante que las instituciones estatales analicen el histórico y origen de fondos de los inversionistas en  sectores estratégicos, para prevenir que provengan de actos de corrupción perpetrados contra el propio país. También se debe verificar si la capacidad técnica y financiera de los proponentes privados está en concordancia con la envergadura del proyecto y así reducir problemas en su ejecución.

Quien aspire a presidente debe considerar los retos pendientes para una efectiva atracción de capitales orientados a sectores estratégicos, y así pasar del discurso a la praxis.