El debate sobre la frecuencia ideal para pesarse sigue siendo intenso.

Mientras algunos sugieren pesarse diariamente, otros advierten que esto puede provocar respuestas psicológicas negativas.

La recomendación más equilibrada es pesarse semanalmente, incluso si no estás en un programa de pérdida de peso.

Beneficios de pesarse semanalmente:

1. Control del peso: Pesarse regularmente ayuda a mantener una conciencia constante sobre tu peso, facilitando el control y la pérdida efectiva. Estudios muestran que las personas que se pesan con frecuencia tienden a perder más peso y mantenerlo a largo plazo.
2. Detección temprana de problemas: Cambios drásticos en el peso pueden indicar problemas médicos como trastornos de tiroides o diabetes, por lo que pesarse con regularidad puede ayudar a detectar estos problemas a tiempo.
3. Consideración de fluctuaciones normales: El peso corporal puede variar debido a múltiples factores, como el contenido de agua, la ingesta de alimentos, el ejercicio, y cambios hormonales. Pesarse semanalmente considera estas fluctuaciones, evitando que te obsesiones con los cambios diarios.

Evitar la obsesión con la báscula

Pesarse con demasiada frecuencia puede llevar a una obsesión poco saludable con el peso, lo que puede resultar en dietas extremas y aumento de peso a largo plazo.

Estudios sugieren que las dietas repetidas pueden incrementar la probabilidad de sobrepeso.

Consejos para pesarse

• Consistencia: Pésate el mismo día de la semana y a la misma hora, preferiblemente antes de comer o beber.
• Calidad de la báscula: Usa una báscula de buena calidad y asegúrate de que esté calibrada.
• Considera otros indicadores: El peso es solo una parte del panorama general de la salud. Presta atención a cómo te queda la ropa y cómo te sientes físicamente y emocionalmente.