La Policía Nacional desmanteló un sofisticado desguazadero clandestino en Llano Chico, al norte de Quito, donde se hallaron ocho vehículos reportados como robados.

Este jueves 8 de agosto de 2024, las autoridades revelaron detalles de la operación que apunta a una banda delictiva organizada, compuesta por al menos 10 integrantes, que ha estado operando en la capital durante los últimos cuatro meses.

El desguazadero funcionaba en el interior de una vivienda aparentemente común, oculta en un barrio del norte de Quito. Allí, la Policía encontró ocho camionetas en distintas etapas de desmantelamiento, junto con una impresionante cantidad de más de 300 partes de vehículos que probablemente esperaban ser comercializadas en el mercado negro.

Lo que más sorprendió a las autoridades fue la sofisticación de la operación. Los delincuentes utilizaban herramientas especializadas para remarcar la serie alfanumérica de los motores y chasis, empleando cuñas con letras y números. Este método les permitía borrar la identidad original de los vehículos robados, haciéndolos más difíciles de rastrear.

Un negocio ilegal en crecimiento

Entre los hallazgos se encontraron también placas de al menos 25 vehículos reportados como robados en diversas partes del país. Uno de los casos más destacados fue el de una camioneta perteneciente a la Universidad Yachay Tech, robada en Ibarra.

La banda delictiva no solo se dedicaba a desmantelar los vehículos, sino que también los revendía tras remarcar sus identificaciones. Estos vehículos remarcados se comercializaban en el mercado clandestino por hasta 14,000 dólares. Aquellos que no lograban vender eran desguazados por completo y sus piezas vendidas individualmente. El proceso de desmantelamiento de cada vehículo tomaba entre cinco y siete días, según las investigaciones de la Policía.

A pesar del éxito de la operación, los presuntos responsables lograron escapar antes de que la Policía pudiera capturarlos. Ahora, las autoridades intensifican su búsqueda para dar con los integrantes de esta banda, que ha dejado una huella considerable en el aumento de robos de vehículos en la ciudad.

Este caso no es aislado. En días recientes, la Policía detuvo a tres personas vinculadas con otro desguazadero en el sur de Quito, lo que indica un patrón preocupante en la ciudad. La recuperación de vehículos robados sigue siendo una prioridad, y las autoridades instan a los ciudadanos a mantenerse alerta y reportar cualquier actividad sospechosa.