Así y por el momento, es la acual situación de la hermana república de Venezuela luego de la jornada y fraude electoral del domingo 28 de julio reciente. Es que al publicarse esta nota podrían suceder hechos como el de Bangladesh, donde el ejército se unió al pueblo que protestaba lo que hizo huir a la mandataria cuestionada; así mismo, aunque más improbable, una repetición de la invasión USA a Panamá; como también podría continuar ilegalmente presumiendo en su dictadura el repudiado N. Maduro.

Es que después de un cuarto de siglo de que las agrupaciones políticas llamadas de “izquierda” junto al militarismo, captaron los poderes de ese muy rico país, y más, si lo mencionado fue para seguir el fracasado modelo castrista cubano, que lo apadrinó y aprovechó para abastecerse del petrólero que a los llaneros les sobra al poseer la mayor reserva mundial de este hidrocarburo, mientras los isleños carecen de él; en todo caso, los resultados son más que evidentes, solo los fanáticos de otros lares y/o pertenecientes a las camarillas gobernantes de esos dos paises, a los que se iguala Nicaragua y cautamente se acercan narcomafias de México, Colombia y Brasil, pueden considerar exitoso el ínfimo nivel de vida que los venezolanos soportan si es que no han huido de las calamidades que producen las normas que dictan los afines a los socialismos, comunismos y más títulos que cuenteros y vagos de la peor ralea le dan a sus perniciosas ideas. También, en Venezuela por sus riquezas naturales convergen muchos intereses de poderosos paises donde gobiernan dictadores lo que complica más su situación politica mundial en vez de favorecerla.

La admirable persistencia de María Corina Machado junto al elegido Presidente Edmundo González, produjeron los incuestionables resultados que al dictador Maduro tienen contra las cuerdas, protegido solo por el cuerpo armado, cuyos jefes son de igual mal talante que el electoralmente repudiado, pero que podría reaccionar de acuerdo a lo que suceda en los días que restan hasta enero del 2025, donde legalmente debe haber el cambio presidencial, de acuerdo a lo que ocurra. Por lo suscintamente mencionado es que -como se titula esta nota- es impredecible lo que sucederá en esta hermana nación.

Lo que si se puede predecir es que lo que mundialmente se seguirá conociendo de Venezuela, influirá a disminuir el número de engañados por los cuenteros de los partidos de “izquierda” y afines a Maduro; lo que a nuestro Ecuador del alma favorecerá en los resultados de las próximas elecciones del 2025, ya que somos testigos presenciales y hasta hemos sufrido la masiva emigración de ciudadanos de ese país a éste, que aún lucha por sobrevivir a la plaga que sufrimos por más de una década del llamado socialismo del siglo XXI; sin que hayamos bajado al nivel de Venezuela gracias al Rebelde -con mayúsculas- ex Presidente Lenin Moreno, que fue quien les sacudió el piso a esos descastados, y también a la valentía de Yamil Mahuad, quien tuvo la fuerza testicular de poner en nuestros bolsillos ese dios -con minúculas- que es el Dólar.