Las Fuerzas Armadas llevaron a cabo un operativo de control la tarde del martes 6 de agosto de 2024 en la cárcel de El Rodeo, ubicada en Portoviejo. Durante la inspección, se descubrió un túnel clandestino que los reclusos utilizaban para esconder licor y dispositivos electrónicos.

La operación se desencadenó luego de que el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) confirmara la evasión de cinco detenidos que lograron eludir los filtros de seguridad del centro penitenciario. Ante esta situación, el SNAI solicitó la asistencia de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional para la pronta recaptura de los fugitivos.

Durante los registros y requisas en los pabellones, se halló el túnel oculto bajo las camas, con aproximadamente un metro de diámetro, lo que permitía esconder artefactos e incluso era lo suficientemente grande como para que una persona se ocultara en su interior, según las imágenes divulgadas por los militares.

El túnel será clausurado y se ha dispuesto que otras instituciones del Estado trasladen de manera inmediata a los detenidos de ese pabellón a otra ubicación dentro del centro penitenciario.