Declarar nulo el acuerdo con el FMI, sería una acción suicida para Ecuador, advierte Augusto de La Torre

Ago 6, 2024

El pasado 26 de julio de 2024, la Comisión de Transparencia, Participación Ciudadana y Control Social de la Asamblea Nacional, cuya mayoría son legisladores del movimiento correista Revolución Ciudadana (RC5), con el apoyo del movimiento indígena Pachakutik, aprobó un informe en el que se dispone someter a un proceso de fiscalización el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

También se recomienda que el Pleno de la Legislatura declare ilegítimo el último acuerdo de crédito por $4.000 millones contraído a inicios de este año por el Gobierno de Daniel Noboa con ese organismo y además sugieren activar mecanismos para que la Corte Constitucional declarar inconstitucional dicho acuerdo.

¿Qué puede implicar eso para Ecuador? Preguntó Liz Valarezo a Augusto De la Torre, ex jefe del Banco Mundial para América Latina (BMA) y experto en temas económicos, la mañana de este martes 6 de agosto en el espacio de entrevistas de Teleamazonas.

El experto calificó a la propuesta de la referida Comisión como una acción que no tiene ni pies ni cabeza, porque considera que no es posible tratar los acuerdos de crédito con organismos internacionales como si fueran tratados internacionales.

“Sería una decisión suicida porque, a cualquier gobierno le interesa mantener la tradición, que ha sido muy sensata, de que el Ejecutivo tiene la autoridad para entrar en estos acuerdos de préstamo con las entidades multilaterales. No creo que eso prospere, espero que no prospere, pero si prosperase sería un suicidio”, advirtió De La Torre.

Recordó además que las únicas fuentes de financiamiento con las que el país cuenta ahora, no provienen del mercado, debido a que tiene una prima alta de riesgo país que lo impide. “Digamos que el Ecuador no puede emitir dinero en Wall Street, por ejemplo, para levantar fondos, entonces depende vitalmente del FMI. Romper esa relación sería suicida”, insistió.



Advirtió también que, la sola posibilidad, ha generado gran cantidad de llamadas que le hacen sus amigos de Wall Street para preguntarle qué tan serio es eso. “Yo sigo insistiendo que es una cosa loca y temporal que no va a prosperar, pero si prosperase esa idea sería un suicidio para el país”, volvió a comentar.

En su análisis, De La Torre apuntó que Ecuador ha ido perdiendo su reputación en los mercados internacionales porque no ha sido un buen deudor, ya que cada 10 años ha tenido que renegociarla porque no tiene capacidad de pago.
Recordó uno de los capítulos más negativos cuando, en 2008, pudiendo pagarla, el entonces presidente Rafael Correa decidió declarar parte de la deuda externa privada como ilegítima. “Todo el mundo sabía que teníamos recursos más que suficientes para honrar nuestro servicio de deuda y no lo pagamos. Entonces, el Ecuador tiene un desprestigio muy grande en los mercados financieros internacionales. Eso se refleja en la prima del riesgo país”, acotó.

Crisis global: no hay motivos para el pánico económico

En otro ámbito, al analizar la reciente caída de la bolsa de Nueva York, un evento sin precedentes desde hace dos años, De La Torre aclaró que, aunque la situación generó pánico y una caída global en los mercados bursátiles, la reacción del mercado fue exagerada y no hay motivos para alarmarse excesivamente.

Explicó que el detonante principal de la caída fue un estudio que reflejó una alta tasa de desempleo en Estados Unidos, sumado a temores de una posible recesión económica. Sin embargo, subrayó que la corrección del mercado bursátil norteamericano fue una reacción exagerada a estas noticias.

El ex jefe del Banco Mundial recordó que, en 2022, el Banco Central de Estados Unidos comenzó a subir las tasas de interés para reducir la inflación, lo que muchos analistas pensaron que podría llevar a una desaceleración económica o incluso a una recesión. No obstante, hasta hace poco, la evidencia sugería que la economía norteamericana estaba encaminada hacia un aterrizaje suave.



La semana pasada, dos noticias relacionadas con el mercado laboral norteamericano generaron preocupación: un aumento en las solicitudes de seguro de desempleo y una menor creación de empleos de lo esperado. Esto llevó a los analistas del mercado a sobre-reaccionar, temiendo que la economía norteamericana podría estar enfrentando una desaceleración importante.

De la Torre también mencionó que otros factores internacionales, como el anuncio del Banco Central de Japón de aumentar las tasas de interés, contribuyeron a la volatilidad del mercado. Sin embargo, insistió en que la economía norteamericana sigue en buen camino y que los fundamentos económicos permanecen sólidos.



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