El uno de agosto de este año, se realizó en la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, una reunión de organizaciones políticas de “izquierda” para dialogar sobre la posibilidad de unirse con miras a participar electoralmente el 2025. Es decir, una unidad electorera. Lo grave es que siendo Ecuador uno de los países más ricos del mundo por tener muchísimos recursos esté convertido a esta fecha en uno de los países más pobres, con una población de casi dieciocho millones de habitantes de la cual, seis millones – su tercera parte – viven en una situación de pobreza rayando en la miseria, precisamente porque a la mayoría de políticos de Ecuador, les ha importado un rábano esta deplorable situación y sólo han “luchado” a brazo partido por sus conveniencias e intereses personales.

Llama la atención, por decir lo menos, que la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” venga siendo desde el 2017 utilizada en actos y eventos de tipo eminentemente políticos, con la autorización de seudos directivos iletrados, designados ilegalmente en procesos electorales amañados y corruptos de esa Institución. La Contraloría y la Fiscalía tienen que intervenir para analizar y establecer los procedimientos legales para sancionar esta utilización ilegal e incorrecta de bienes públicos, porque las edificaciones e instalaciones, bienes y enseres de esta institución son recursos públicos. La disposición arbitraria por parte de funcionarios públicos de bienes muebles e inmuebles públicos está tipificada como peculado por el Código Orgánico Integral Penal.

Volviendo a la antes mencionada reunión, cabe mencionar que, independientemente de que todos tenemos el derecho de reunirnos con quienes queremos hacerlo, o de simplemente asistir a una reunión para escuchar planteamientos y propuestas de los invitados o para expresarles lo que pensamos sobre sus pretensiones; en este cónclave se buscó querer unir el agua con el aceite. Por supuesto que esto responde a un plan preconcebido que busca comprometer aliados no precisamente para escoger honestamente un binomio presidencial sino para conseguir una alianza legislativa que permita la impunidad de la corrupción; liberar a los capos de sus condenas, en unos casos, o de sus próximas capturas en otros; disolver la sed de justicia de la mayoría inmensa de ecuatorianos que desea la recuperación de lo robado; continuar con el saqueo de todo lo posible; tomarse todas las funciones del Estado y lo que queda de la institucionalidad nacional; iniciar, impulsar y llevar adelante un proyecto de persecución y eliminación de los considerados “enemigos políticos” en el que el trofeo principal es la cabeza de la señora Fiscal General. Y quizás, tratar de conseguir un poco de votos para sumarlos en una segunda vuelta presidencial. Digo, un poco de votos, porque las “etiquetas políticas” desgastadas y rechazadas en múltiples elecciones, no han significado antes ni significan ahora ningún aporte.

Dentro de este plan de “toma del poder” elaborado con todos los ingredientes de una demencia bipolar, también se encuentra el pagar por lo bajo y alentar varias candidaturas presidenciables para el 2025 que dividan la votación del centro hacia la derecha y del centro hacia la izquierda y que permita que las candidaturas de la Revolución Ciudadana puedan mejorar cuantitativamente respecto del bajo porcentaje electoral que tiene posicionado a través del manejo de esta agrupación política de Alcaldías, Concejalías, Prefecturas y Juntas Parroquiales gracias a los recursos económicos pagados por los ecuatorianos y extranjeros residentes en Ecuador a través de las cargas impositivas, de los que dentro de poco tendrán que rendir cuentas. No me cabe duda de que la ciudadanía sabrá descubrir a estos “testaferros políticos” y denunciar de dónde provienen los dineros y quién o quiénes los entregan para cumplir este deleznable “trabajo”. La UAFE tendrá que empezar a realizar su trabajo.

Naturalmente, el plan no se puede caer luego de esta primera reunión. Pero aquí vienen algunos interrogantes. El movimiento indígena, o una parte de él cobijada en la CONAIE, que tiene ya un candidato que es el señor Iza, apoyará a los candidatos presidenciales de la Revolución Ciudadana, después de que Rafael Correa, insultó a ese movimiento, lo humilló y lo degradó públicamente con todos los epítetos que se le vinieron a la cabeza. No lo creo, mucho más, si el señor Iza pretende llevar adelante la conformación del “Sendero Luminoso” ecuatoriano bajo el incentivo de pretender ser el “Camarada Gonzalo ecuatoriano” y postular un pensamiento “mariateguista” obsoleto, para la toma del poder y para hacer una revolución en nuestro país desde el marxismo leninismo y la lucha de clases?. Les invito a leer el libro “Estallido” de la “autoría” de los señores Leonidas Iza, Andrés Tapia y Andrés Madrid presentado el 20 de octubre de 2021 en la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” con el beneplácito, limpia y rogativas ancestrales del sociólogo Fernando Cerón quien ya fungía de Presidente de la Sede Nacional de esta histórica Institución; libro que busca justificar los sucesos de octubre de 2019 en los que las huestes indígenas, mariateguistas y soldados con pasa montañas de fuerzas especiales “maduristas” denunciados por las mismas huestes sometieron a Quito, destrozaron sitios y lugares patrimoniales de esta milenaria ciudad, quemaron la Contraloría General del Estado y miles de expedientes que comprometían a altos y medianos jerarcas incrustados en el aparato burocrático del país desde el 2007. Ahora se entiende, luego de ser juzgado y condenado en Ecuador y en Estados Unidos “el simpatiquísimo”, el “es por eso que todos lo quieren” ex Contralor Carlos Pólit, quién y/o quiénes estuvieron atrás del incendio. Leonidas Iza piensa que la gente de Quito ha olvidado que él fue el principal responsable del ataque a su ciudad?. Piensa que la gente de Quito le va a dar el voto? Lo dudo. Por otra parte no hay cómo olvidar que Iza tiene por esto un juicio penal y una orden de detención pendiente y, que su amnistía jamás se dio legalmente porque a una asambleísta correista se le “olvidó” poner bien el número de la causa en la comunicación que se envió al Registro Oficial para la publicación de los perdonados por lo que él y otros procesados no están jurídicamente amnistiados. Y claro, la supuesta enmienda que se empezó a tramitar en la Asamblea para corregir esta “equivocación involuntaria” quedó en el limbo y duerme el sueño eterno en los archivos del organismo legislativo. De esta manera, Leonidas Iza se encuentra bajo los designios y las órdenes del correísmo, es decir, bajo su influjo psíquico, pues si no cumple las órdenes del correísmo, le activarán el proceso penal. Puede él inscribir su candidatura a la Presidencia con un juicio penal y una orden de detención en firme? Hará su campaña desde la clandestinidad?. Pachakutik, que en estos últimos quince años ha tenido una trayectoria política sinuosa, y en algunos casos, vergonzosa, apoyará a los candidatos de la Revolución Ciudadana, que los ha utilizado cuando les ha venido la gana? Se puede olvidar que sus Asambleístas dieron el voto para la reforma de algunos artículos del Código Civil, en contubernio y pacto por debajo, con asambleístas de Correa, Laso Socialcristianismo e independientes, por el que, ratificaron la entrega inconstitucional de 188 millas de nuestro mar territorial, su espacio aéreo y su la órbita geoestacionaria, en un acto ratificatorio de la resolución de 61 asambleístas alzamanos presididos por un corcho ahuecado hasta la médula y del Decreto Ejecutivo No. 1238 de Rafael Correa Delgado publicado en Registro Oficial No.759 de 2 de agosto de 2012 que puso la cereza en el pastel. Hecho jurídico de alta traición a la Patria, imprescriptible, por el que, en poco tiempo todos sus responsables tendrán que ir a la cárcel. Felizmente en las filas de Pachakutik, todavía quedan dirigentes y militantes con dignidad que no se prestarán a ningún tipo de acuerdo que le dé votos a candidatos correistas traidores en las próximas elecciones.

Lo apoyarán la Unidad Popular que tiene ya oficialmente su candidato, luego de que los maestros fueron divididos, perseguidos y denostados en el tiempo de Correa?. Tampoco lo creo, porque los ex MPD en ese aspecto han tenido una línea de conducta de juzgamiento político y de denuncia permanente de los atracos de la cúpula correista, que lo manifestaron claramente en esta fallida reunión del 1 de agosto 2024, para constituir la unidad de una izquierda desvencijada, obsoleta y cuestionada duramente en nuestro país, en la región y en el mundo.

Lo apoyará ese Partido Socialista, que busca a cómo dé lugar conseguir el porcentaje legal para no desaparecer jurídicamente del escenario electoral, dirigidos por un grupillo de personajes obscuros a quienes ni sus familiares cercanos conocen, con un candidato que escribió un libro sobre el caso Soborno para curarse en salud, hacer méritos ante el correísmo al que en algunos momentos criticó acerbamente y con razones de peso y para querer demostrar – sin conseguirlo de ningún modo – que jurídicamente se dieron violaciones al derecho a la defensa y al debido proceso de los encausados y que por ello las condenas son ilegales? No lo creo, porque el candidato conoce muy bien todos los dicterios y agravios que algunos de los “capos” del correísmo le endilgaron frontalmente y a sus espaldas para desprestigiarlo, salvo que como dice el dicho popular “no tenga sangre en la cara”. Francamente, no lo creo. Sería el colmo de la sinvergüencería.

Está tan desesperado el correísmo porque sabe de su deterioro electoral y de su ninguna posibilidad de ganar las presidenciales del 2025, que en esa reunión para buscar la unidad de la “izquierda”, en forma desembozada planteó a través de una ex candidata, que también es necesario unirse con la derecha del país. Correa siempre estuvo con la derecha ecuatoriana y con algunos de sus dirigentes que impulsaron su candidatura a la Presidencia de la República en el 2006 manteniendo durante todo el tiempo una relación hipócrita e impúdica. La pregunta es: querrá algún partido o movimiento político, de derecha, centro o de izquierda, unirse a un prófugo de la justicia, condenado por los jueces que él mismo puso, que tiene dos órdenes de captura y detención y treinta y ocho juicios penales encima; que entregó nuestro mar territorial a las poderosas empresas pesqueras del mundo cobijadas en banderas de grandes y medianas potencias dentro de la CONVEMAR; que pidió que los países del “progresismo” y algunos organismos internacionales condenaran a Ecuador por haber sacado de la Embajada de México, con la fuerza pública a Jorge Glas, otro de los delincuentes condenado por varios delitos y especialmente por el lleve de los recursos económicos generados por el pueblo ecuatoriano en favor de los damnificados del terremoto de Manabí y Esmeraldas; que solicitó lloriqueando a sus amigos “progresistas” y en especial a López Obrador un hombre decrépito moralmente, a fin de que presionaran al gobierno ecuatoriano para que conceda un salvoconducto a Glas que le permita salir como “asilado político” del territorio nacional; que requirió estentórea y desesperadamente que México invada militarmente a nuestro país empezando por la ciudad de Guayaquil de la cual es oriundo para que Ecuador termine de hundirse económicamente luego del saqueo de su corrompido gobierno; y, que ha apoyado y ahora apoya descaradamente a la dictadura criminal de Venezuela que persigue, tortura, asesina a los oponentes políticos que ganaron las últimas presidenciables? Habrá alguna fuerza política ecuatoriana que quiera unirse a Correa y su banda, para coparticipar de un triunfo electoral que les garantice la impunidad total? Podría ser, porque en nuestro país hay una buena cantidad de oportunistas, codiciosos, ambiciosos y amorales políticos que con tal de que les den una oportunidad y un sitio donde atracar se pueden ofrecer para cualquier cosa. Pero los que se unan y realicen cualquier alianza con el correísmo y todos sus candidatos quedarán ESTIGMATIZADOS para siempre. A la oposición, le será fácil dimensionar todas estas traiciones y marcar contundentemente la estigmatización en la campaña electoral, con el eslogan “los corruptos y traidores siguen siendo ellos”.