Oswaldo Arturo García es Ingeniero Químico y Master en Informática. Más de 20 años de experiencia como estratega y consultor en el sector privado y público. Ha gerenciado proyectos emblemáticos del Estado y brindado asesoría a importantes autoridades gubernamentales. Exsubsecretario y director en algunas entidades. Ha gerenciado empresas de tecnología de la información y de consultoría. Es directivo de la Sociedad de Ingenieros del Ecuador.
Las principales preocupaciones de los ecuatorianos en este momento son la inseguridad, el desempleo y la situación económica, conforme concluyen varias encuestadoras. Dar solución a estos problemas, sumados a otras necesidades de la población como mejores servicios de salud pública, acceso a medicinas y educación, demanda de importantes inversiones del estado. Y, allí cabe la pregunta, ¿de dónde sacaremos el dinero necesario para todas las necesidades del país? “¿Dónde está la plata?”
Considerando que en los llamados sectores estratégicos radica una buena parte de la riqueza nacional, es fundamental analizar su evolución (o su involución), sus nudos críticos y los aspectos que los afectan, porque allí es donde está la plata para poner en marcha las diversas soluciones que el país requiere.
Según el artículo 33 de la Constitución de Ecuador, los sectores estratégicos involucran la energía, telecomunicaciones, recursos naturales no renovables, transporte y refinación de hidrocarburos, biodiversidad y patrimonio genético, espectro radioeléctrico, agua, y otros determinados por la ley. El Estado se reserva el derecho de administrar, regular, controlar y gestionarlos bajo principios de sostenibilidad ambiental, precaución, prevención y eficiencia, aunque las emergencias sectoriales evidencian su incumplimiento.
Según el artículo 315, el Estado constituirá empresas públicas para gestionar estos sectores estratégicos, prestar servicios públicos, aprovechar recursos naturales de manera sustentable y desarrollar otras actividades económicas. Establece que deben funcionar con altos parámetros de calidad y criterios empresariales, sociales y ambientales (aunque es difícil ubicar hoy una EP que lo haga). Además, determina que los excedentes podrán destinarse a la inversión, reinversión o al Presupuesto General del Estado.
Cuando llegue un Gobierno que use el potencial de los sectores estratégicos como fuente de riqueza para resolver los problemas de los ecuatorianos y no para llenar sus propios bolsillos o los de sus amigos, se habrá dado un paso pragmático para sacar al país de su continua crisis multidimensional.
En las próximas elecciones, cada vez que un candidato diga que el país no tiene dinero, exijamos que su plan de gobierno tenga una estrategia para precautelar y desarrollar los sectores estratégicos, porque allí están los recursos económicos que necesita Ecuador.
En esta columna de opinión, intentaremos cada semana plantear algunas reflexiones sobre el estado de situación de cada uno de estos sectores, para que ustedes, queridos lectores, saquen sus propias conclusiones.
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