Las numerosas denuncias de pacientes y médicos por el estado deteriorado de los equipos en los hospitales públicos han desembocado en una grave crisis. En respuesta, el presidente Daniel Noboa emitió un decreto el 26 de junio ordenando la reactivación de estos equipos médicos.

El decreto estipula que los coordinadores zonales de salud y los gerentes de hospitales deberán cumplir con esta directiva en un plazo de 90 días, de lo contrario, serán removidos de sus cargos.

El ministro de Salud, Antonio Naranjo, comentó a Ecuavisa, que en su reciente inspección descubrió numerosos equipos dañados. Aseguró que el cumplimiento del decreto va avanzando, señalando que de los 700 equipos defectuosos, los tomógrafos son los más críticos; de 17 unidades, 12 están en proceso de reparación y se están adquiriendo nuevos equipos con una inversión de USD 100 millones. A pesar de los esfuerzos, reconoció que esto está provocando retrasos en la realización de estudios médicos para los pacientes.

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Por su parte, Eduardo Peña, presidente del Consejo Directivo del IESS, ha anunciado una reforma en la modalidad de compra de equipos. En lugar de adquirirlos, el Instituto ahora optará por arrendarlos, lo que permitirá que el proveedor se encargue del mantenimiento y reparación, asegurando una respuesta más rápida ante cualquier fallo. Peña indicó que, aunque no reveló detalles sobre el presupuesto para la sustitución de los equipos, está en marcha un proceso para abordar la situación y mejorar el servicio. Los pacientes ahora dependen de la efectiva implementación del decreto para recibir la atención que requieren.