Una masacre en Durán, ocurrida el último día de julio, ha reavivado las preocupaciones sobre la seguridad en la ciudad. Seis personas fueron asesinadas dentro de una vivienda, lo que llevó al gobernador de Guayas, Vicente Auad, a responder a las críticas sobre la gestión de seguridad.

En declaraciones recientes, Auad afirmó que las autoridades no pueden actuar como «niñeros», refiriéndose a la imposibilidad de tener policías vigilando espacios privados en todo momento. «No podemos esperar que haya policías en cada espacio privado, cuidando a las personas antes de que vayan a dormir», sostuvo el gobernador. Su comentario se produjo tras una reunión del Bloque de Seguridad el 1 de agosto de 2024, en la Unidad de Policía Comunitaria de El Recreo, el sector afectado por la masacre.

Auad rechazó la idea de que el incidente refleje un fracaso en las políticas de seguridad del presidente Daniel Noboa. Aseguró que, a pesar de los desafíos, los esfuerzos por imponer el orden público han mostrado progresos, y destacó que la seguridad en espacios privados no está dentro del alcance de las políticas actuales.

El presidente Noboa no estuvo presente en el lugar del crimen ni ofreció declaraciones tras el incidente, aunque había realizado un operativo en Durán una semana antes para combatir la creciente violencia en la ciudad.

Por su parte, la ministra de Gobierno, Mónica Palencia, resaltó la “reducción histórica” del 17% en muertes violentas hasta la fecha en 2024 y calificó a julio como el mes menos violento del año. Sin embargo, no abordó directamente los recientes ataques armados en el cantón.

La breve comparecencia de Auad ante los medios duró poco más de 10 minutos y no permitió preguntas. Sin embargo, el gobernador reafirmó el compromiso de las autoridades con la seguridad pública y la necesidad de enfrentar las muertes violentas en el espacio público.