Una serie de imágenes impactantes salieron a la luz desde una farmacia en Patután, Cotopaxi, que muestran una acumulación de jeringuillas, agujas y ampollas abiertas en cartones, que aparentemente iban a ser reutilizadas.

La escena fue descubierta durante una inspección realizada por los equipos técnicos de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa).

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Durante la inspección, se identificó también material quirúrgico en condiciones inadecuadas y una camilla, lo que agravó la situación.

La Arcsa enfatizó que las farmacias no están autorizadas para ofrecer tratamientos invasivos como inyecciones o procedimientos similares.

Como resultado de estas irregularidades, la Arcsa ordenó la clausura inmediata de la farmacia, destacando que no cumplía con las medidas de prevención necesarias para garantizar la seguridad de los pacientes.