La compañía ferroviaria francesa SNCF informó que su red de alta velocidad ha sido objeto de “actos vandálicos” que buscan paralizar el sistema de transporte justo antes de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París. Este ataque se ha concentrado en los trenes de alta velocidad TGV, provocando incendios deliberados en las líneas del Atlántico, Norte y Este.

En un comunicado, SNCF detalló que los incendios fueron provocados en tres puntos críticos de las líneas que conectan con el oeste, norte y este de París. Como resultado, varios trenes han sido cancelados y se han formado largas colas en la estación de Gare Montparnasse. Según el ministro de Transportes francés, Patrice Vergriete, se encontraron dispositivos incendiarios en las instalaciones, pero aún no se ha determinado quién está detrás de estos ataques.

El periodista de la BBC, Hugh Schofield, informó que los incendios afectaron la infraestructura clave de las líneas de alta velocidad, interrumpiendo gravemente el tráfico ferroviario. Los ataques han afectado a unos 800.000 pasajeros en total, según el presidente del grupo SNCF.

El primer ministro francés, Gabriel Attal, confirmó que se trata de actos de sabotaje preparados y coordinados, y aseguró que las fuerzas de seguridad están trabajando para encontrar a los culpables. Los servicios de Eurostar en Francia se están viendo afectados, con desviaciones y retrasos significativos.

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El director general de SNCF, Jean-Pierre Farandou, mencionó que las reparaciones podrían durar todo el fin de semana debido a la complejidad de los daños. Miles de trabajadores están siendo movilizados para reparar la red y ayudar a los pasajeros afectados.

La empresa ferroviaria ha pedido a los viajeros que pospongan sus viajes si es posible y ha anunciado que los viajes interrumpidos serán canjeables y reembolsables. Los servicios de Londres a París continúan operando, aunque con retrasos.

Este incidente ocurre en un momento crucial, ya que muchos visitantes están llegando a París para la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos, mientras que otros parisinos se marchan de la ciudad al inicio de sus vacaciones de verano.

El presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, expresó su confianza en las autoridades francesas para manejar la situación, mientras que la organización de París 2024 está evaluando las implicaciones del ataque.